Inspiración De Gracia
“Mis
ovejas oyen Mi voz, y Yo las conozco y Me siguen; y Yo les doy vida eterna y
jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. Mi Padre que Me las dio es
mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre. Yo y el
Padre somos uno”. Juan 10:27-30
Amigo, si tú no te sientes seguro de
tu salvación en Cristo, esto afectará la forma en que vives tu vida como
cristiano. Es por eso que quiero animarte
a que tomes como un ancla ciertos pasajes que son muy claros —como el que se
encuentra en las Escrituras de hoy.
Ahora bien, ¿acaso no el simple hecho de leer esta promesa
en la Palabra de Dios te imparte confianza, certeza y seguridad de tu salvación
en Cristo? Permíteme llamar tu atención
sobre la palabra “jamás”. Esto te va a
bendecir. La palabra “jamás” aquí se
traduce de la partícula griega ou me,
que es una doble negativa, enfatizando fuertemente el significado de “jamás,
ciertamente no, en absoluto, de ninguna manera”. En otras palabras, una vez que tú eres salvo,
¡tú nunca, de ninguna manera, ciertamente no perecerás!
Cuando las personas ponen en duda la salvación de un creyente,
esto revela cómo ellos no valoran con precisión la obra terminada de Jesucristo
en la cruz. Ellos también están tomando
a ligera lo que nuestro Señor Jesús sufrió en el Calvario por nuestra
salvación, nuestro perdón y nuestra redención. Yo no sé qué Biblia están leyendo, pero mi
Biblia me dice en términos inequívocos que “si
confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le
resucitó de entre los muertos, serás salvo”. (Romanos 10:9) Mi Biblia me dice que “nadie las puede arrebatar de la mano del Padre”. (Juan 10:29) Mi Biblia me dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito,
para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
(Juan 3:16) ¡Eso es lo que dice mi
Biblia!
Cuando nosotros tenemos la seguridad de la salvación y
sabemos que nada puede arrebatarnos de la mano de nuestro Padre, contrario al
dicho de que esto les da a las personas licencia para pecar sin tomar en cuenta
a Dios, esto en realidad nos da a nosotros confianza y fortaleza para buscar al
Señor, para correr mejor la carrera e ir de gloria en gloria. Los cristianos que están seguros en el amor
del Padre serán transformados por la renovación de sus mentes con el poder de
la asombrosa gracia de Dios. Yo creo con
todo mi corazón que los creyentes nacidos de nuevo establecidos en Su gracia
quieren vivir vidas que glorifiquen Su santo nombre en cada área de sus vidas. ¿Por qué? Porque la gracia no es una enseñanza, una doctrina
o una fórmula. ¡La gracia es una persona
y Su nombre es Jesús!
Por eso me gusta usar la frase “la persona de Jesús”. La gracia está personificada en nuestro Señor
Jesús. Tú puedes relacionarte con Él
como una persona. Puedes hablar con Él,
pasar el rato con Él, compartir con Él tus luchas y dificultades, y tener
conversaciones realmente buenas, honestas y profundas con Él. Una vez que tú veas a nuestro Señor Jesús como
una persona, y veas toda Su belleza, gloria, gracia, amor y perdón, no hay
forma de que quieras vivir un estilo de vida que no glorifique Su santo nombre.
Cuando tú valoras a Jesús en tu vida, tú
valoras Su gloria.
Quiero invitarte a meditar en esta escritura poderosa:
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo
salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los
deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y
piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de
la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús, quien se
dio a Sí Mismo por nosotros, para redimirnos de toda
iniquidad y purificar para Si un pueblo para posesión Suya,
celoso de buenas obras.
—Tito 2:11–14
¡Ese es el resultado de estar bajo la gracia y eso es lo
que significa ser parte de la revolución de la gracia! Al contemplar a la persona de Jesús, la gracia
nos enseña a negarnos la impiedad y los deseos mundanos, ¡y nos convertimos en
un pueblo celoso de la gloria de nuestro Señor Jesús en nuestras vidas y “celoso de buenas obras”!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
Gracias !!
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