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sábado, 28 de mayo de 2022

Él Está Contigo

 Inspiración De Gracia


“Nunca te dejaré ni te desampararé.”  Hebreos 13:5

Si estás enfrentando un problema médico hoy, oro por que el Señor te imparta esperanza, vida y fortaleza.  Quizá hayas adquirido los elementos de la Santa Cena y comenzaste a participar de ellos.  Si es así, ¡alabado sea el Señor!  Sigue perseverando hasta que recibas tu liberación, tu milagro.

Pero quizás estés pensando: He leído tantos testimonios y parece que todos los demás han recibido su milagro y están viviendo en la cima de la montaña.  Pero, ¿dónde está Dios en mi situación?  ¿Acaso me quedaré en este valle para siempre?

Amado, quiero que sepas que Él nunca te deja ni te abandona.  Él está cerca de aquellos que tienen el corazón quebrantado (Salmos 34:18), y ahora mismo, en tu situación, mientras tú clamas a Él, Él es atraído a ti.

Él es tanto el Dios de los montes como el Dios de los valles. (1 Reyes 20:28)  Él está contigo incluso en el valle, y debido a eso, tú puedes tener la confianza de que vas a superarlo. (Salmos 23:4)

Yo realmente creo que conocer las verdades acerca de la Santa Cena puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para ti y tus seres queridos.  De hecho, yo experimenté el poder sanador de la Santa Cena mientras escribía mi libro, Ven A La Mesa.

Cuando mi hijo de seis años, Justin, se cayó de una estructura en el patio de la escuela y se lastimó la cabeza, mi esposa, Wendy, lo llevó al hospital para un chequeo completo.  Los médicos lo sometieron a una tomografía computarizada y descubrieron que se había fracturado el cráneo.  Después de que comenzó a vomitar, un escaneo más detallado encontró una segunda fractura en su cráneo.  Ellos también descubrieron un sangrado en su cráneo y sangre en su oído medio.

Fue desgarrador para mí ver a mi pequeño niño llorando y agarrándose la cabeza, retorciéndose y rodando en un vano intento por detener el dolor intenso.  Tampoco fue fácil para mí mirar los escáneres y escuchar a su médico hablar sobre el posible efecto de la lesión en el cerebro de Justin.  El miedo se apoderó de mi corazón, y fue realmente una lucha el permanecer en calma.

Aparte de darle analgésicos y monitorearlo, los médicos no pudieron hacer mucho por Justin.  Pero Wendy y yo sabíamos que Dios podía, y durante todo el período de su hospitalización, nosotros tomamos la Santa Cena con él al menos tres o cuatro veces al día.

Sorprendentemente, cada vez que participábamos de la Santa Cena con Justin, sus dolores de cabeza se hacían menos dolorosos y él mejoraba cada vez más.  Los médicos esperaban que Justin tardara al menos seis semanas en mejorar, pero el Señor aceleró tanto su recuperación que en menos de tres semanas ellos le dieron el visto bueno para regresar a la escuela.  ¡Toda la gloria sea a Jesús!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

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