“Cuando
ofrezcas una oblación de ofrenda de cereal cocida al horno, será de tortas
de flor de harina sin levadura, amasadas con aceite, o de hojaldres sin
levadura, untados con aceite.”
Levítico
2:4
Dolores
íntimos, heridas profundas, adicciones vergonzosas. Tú puedes pensar que nadie entiende por lo que
estás pasando, pero Dios lo entiende.
Él
puede identificarse con todos tus dolores y tiene el poder para ayudarte.
(Hebreos 2:18, 4:15)
En el
Antiguo Testamento, la ofrenda de grano
traída a Dios habla de la vida de Jesús
en la tierra. La flor de harina, con la que la ofrenda
se prepara, es la harina que ha sido aporreada, molida, machacada y tamizada para
conseguir una consistencia uniforme y fina. Por lo tanto, esta tipifica la humanidad y los sufrimientos de Jesús.
Una de
las formas en que las mujeres judías preparaban la ofrenda, era horneándola. El horneado
realizado en las profundidades del horno habla de los sufrimientos “ocultos” por los que Jesús pasó. Yo creo que Jesús enfrentó sufrimientos que nosotros
no podemos comprender totalmente. Incluso
cuando era niño, Él debe haber pasado por sufrimientos que lo prepararon para morir por toda la humanidad, en la cruz. Y durante Sus años de ministerio, le debe
haber dolido cuando una y otra vez encontraba incredulidad, no sólo en la gente a Su alrededor, sino también en
Sus discípulos.
Jesús también sufrió a
manos de hombres —calumniadores que lo malinterpretaron. Una vez, los fariseos insinuaron que Él nació
fuera del matrimonio porque Su madre estaba embarazada antes de casarse con
José. (Juan 8:39, 41) Esa observación
escandalosa, probablemente sin ser la primera, debió hacerle daño.
Considera
también las tentaciones que enfrentó. No sólo hubo tres. La Palabra de Dios dice que, ¡Él fue tentado
durante 40 días! (Lucas 4:2) No todas
las tentaciones fueron registradas. Esos
40 días deben haberlo probado profundamente.
¿Qué
significa todo esto?
Mi
amigo, Jesús pasó por todas esas
tentaciones y sufrimientos por ti, a pesar de que Él no cometió pecado.
(Hebreos 4:15) No existe tentación o
sufrimiento por el que tú estés pasando, con el cual Él no pueda identificarse.
Así que, ven a Su trono de gracia hoy y recibe Su gracia sobreabundante para
enfrentar y superar esas pruebas en tu vida.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph
Prince
Pensamiento
Del Día
No hay ninguna tentación
o sufrimiento por el que estés pasando, con el cual Jesús no pueda identificarse
o darte Su gracia superabundante para superarlo.
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