Y conoceréis la verdad, y la verdad
os hará libres.
Juan 8:32
Cuando las cosas van mal en nuestras
vidas, a menudo nos preguntamos: “¿Qué he HECHO mal?” Creemos que algo que hicimos provocó lo malo
que ha sucedido. Es cierto que hay consecuencias
para nuestras acciones, pero ¿qué fue lo que provocó esas acciones en primer
lugar? ¡Fueron nuestras creencias!
Así que, la pregunta que deberíamos
hacer no es: “¿Qué he hecho mal?” Sino
“¿En dónde he estado yendo mal en mis creencias?” Las cosas malas que estamos experimentando
hoy son a menudo el resultado de las creencias
erróneas que tenemos. Del mismo
modo, las cosas buenas que estamos
experimentando hoy son el resultado de las creencias correctas acerca de la
gracia del Señor, Su amor y promesas para nosotros.
Amado, yo oro hoy para que el Espíritu Santo te revele las áreas
de creencias erróneas en tu vida para que todo obstáculo que impida tu avance
pueda ser removido. Sólo tienes que ir al Señor en este momento y
preguntarle: “¿Señor, en dónde he creído mal?”
Y dejar que Él te guíe hacia toda
verdad y te muestre el camino a tu victoria.
¡Cuando
uno conoce la verdad y cree correctamente, vivirá bien, experimentará libertad
de las ataduras y caminará en las bendiciones de Dios!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph
Prince
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