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lunes, 6 de marzo de 2017

¡El Cielo Oirá y El Infierno Obedecerá!

Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos.
Salmos 119:15

La Biblia registra para nosotros que Josué, a los ojos de los hijos de Israel, dijo: “Sol, detente en Gabaón; y tú Luna, en el valle de Ajalón.”  Y milagrosamente, “el sol se detuvo, y la luna se paró, hasta que la nación se vengó de sus enemigos.”  (Josué 10:12-13)
¡Qué impresionante autoridad y poder en la boca de un hombre!  La Biblia añade que “ni antes ni después hubo día como aquel, cuando el Señor prestó atención a la voz de un hombre; porque el Señor peleó por Israel.” (Josué 10:14)
Ahora, ¿por qué las palabras de Josué llevaban tanta autoridad y por qué el Señor escuchó su voz?  Yo creo que tenía algo que ver con el hecho de que Josué meditaba en las Escrituras de día y de noche, tal como le había instruido el Señor al inicio de su liderazgo. (Josué 1:8)
Amigo, el poder en tu boca o en tus palabras no viene por la fuerza de tu puño o de tu voz, sino porque medites regularmente en la Palabra de Dios.  Por ejemplo, cuando meditas con frecuencia en las promesas de Dios respecto a la sanidad, la fe cobra vida en tu corazón, y esa enfermedad o dolencia tendrá que salir cuando tú le digas: “¡Fuera!”
Cuanto más medites en la gracia del Señor y Sus promesas, más se convertirán en realidad para ti, hasta que tener fe ya no requiera esfuerzo.  Entonces, como Josué, cuando tú hables, ¡el cielo oirá y el infierno obedecerá!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Josué 10:12-14  “Entonces Josué habló al SEÑOR el día en que el SEÑOR entregó a los amorreos delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de Israel: Sol, detente en Gabaón, y tú luna, en el valle de Ajalón.  Y el sol se detuvo, y la luna se paró, hasta que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse como por un día entero.  Y ni antes ni después hubo día como aquel, cuando el SEÑOR prestó atención a la voz de un hombre; porque el SEÑOR peleó por Israel.”

Josué 1:8  “Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.”


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