Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo,
mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras
peticiones delante de Dios.
Filipenses 4:6
Mi amigo, Dios no te
quiere temeroso, ni inquieto, ni ansioso.
Al contrario, Él quiere que: “Por nada estéis afanosos, antes bien, en
todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer
vuestras peticiones delante de Dios.”
Así que, cuando tengas una preocupación o un afán,
de inmediato, convierte esa preocupación
en una oración. Eso es una súplica. Y cuando
estés perturbado por una preocupación o
una situación por la que no sabes cómo orar, ora en el Espíritu, es decir, en
lenguas. Y en medio de esa oración, agradece
a Dios porque Él es tu sanidad, tu provisión, tu buen éxito y tu victoria. Eso, mi amigo, es la acción de gracias.
“Pastor Prince, si estoy
preocupado por algo, ¿cuánto tiempo debo orar?”
Permanece en oración. Ora en el Espíritu hasta que la
preocupación se vaya o se disipe, “y
la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. (Filipenses 4:7)
Esto fue lo que uno de
los miembros de nuestra iglesia hizo cuando se encontraba ansioso, tratando de tener
acceso a una información importante en su unidad de memoria flash USB. Después de un día entero en esto sin tener
resultados, él finalmente dejó de estar
ansioso y convirtió su preocupación
en oración, pidiendo al Señor que
solucionara este problema por él. Mientras oraba en lenguas, también estaba siendo
agradecido repitiendo en su corazón que tener al Espíritu Santo —el Ayudador—
con él, era algo a su favor. (Juan 16:7)
Más tarde esa noche,
usando la computadora de su esposa logró
tener acceso a la información en su memoria flash después de varios
intentos. Él rápidamente hizo una copia
de seguridad de esta información. Fue
sólo cuando en los intentos posteriores por utilizar nuevamente su memoria flash en la computadora de su esposa
falló, que él sutilmente se dio cuenta de que Dios había “resucitado” su memoria flash esa única vez, ¡para que
él recuperara su información!
Amado, yo creo que todos
nos preocuparíamos mucho menos y disfrutaríamos
mucho más de nuestras vidas si solamente nos diéramos cuenta de esta verdad:
¡Nuestro Abba Padre es tan fuerte que no
hay nada que Él no pueda hacer y es tan amoroso que no hay nada que Él no vaya
a hacer por nosotros!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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