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jueves, 11 de octubre de 2018

¡No Hay Muerte, Solo Vida!


En la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte.
Proverbios 12:28
Dios no nos quiere preocupados por lo que sucede en el mundo.  Nosotros no tenemos que ser afectados por lo que está causando que el mundo esté viviendo en temor, porque nosotros somos la justicia de Dios en Cristo. (2 Corintios 5:21)  Y la Biblia dice: “En la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte.”
Los patriarcas del Antiguo Testamento no sufrieron durante las temporadas de hambruna que sucedieron mientras vivían.  Abraham permaneció siendo un hombre muy rico en cuanto a ganado, plata y oro. (Génesis 12:10, 13:1-2)   Isaac cosechó al ciento por uno en la tierra que él plantó. (Génesis 26:1, 12-14)  José, y toda su familia, fueron ricamente provistos en Egipto. (Génesis 47:11-13, 27)  Ellos no fueron simplemente librados del sufrimiento —¡Ellos prosperaron excesivamente!
Así que, aunque nuestra nación o el mundo entre en recesión, nosotros no tenemos que sufrir.  Mientras mantengamos nuestros ojos en Jesús, nuestra justicia, ¡vamos a prosperar!
Esto probó ser cierto para una miembro de la iglesia, cuyo jefe había dicho a todos que esperaran una reducción salarial sustancial, durante un momento de recesión económica.  Pero mientras sus colegas recibieron reducciones salariales, ¡ella recibió un incremento sustancial!  Ella, como la justicia de Dios en Cristo, vio provisión en un tiempo de escasez.
En medio de noticias terribles como ataques terroristas, pestilencias mortales y desastres naturales, Dios dice: “En la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte.”  De hecho, Él protegió completamente a un pueblo costero en el Sur de India durante el tsunami asiático en 2,004.
Un pastor que vivía en ese pueblo costero, estaba orando esa mañana cuando se sintió impulsado por el Espíritu Santo a declarar la sangre de Jesús sobre todo el pueblo.  Así que, él hizo justo eso.  Cuando el tsunami golpeó, su pueblo no fue tocado, mientras otros cinco pueblos, que estaban más hacia el interior, fueron totalmente borrados por la inundación devastadora.
Mi amigo, Dios nos protege cuando el mundo está experimentando el mal, porque nosotros somos la justicia de Dios en Cristo.  Su Palabra declara que: “¡En la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte!”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

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