recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

jueves, 18 de octubre de 2018

Dios De Las Pequeñas Cosas También


Entonces, cuando bajaron a tierra, vieron brasas ya puestas y un pescado colocado sobre ellas, y pan… Jesús les dijo: “Venid y desayunad…”
Juan 21:9, 12
Como muchos padres, Wendy y yo oramos por nuestra hija Jessica todas las noches antes de que ella se duerma.  Cuando Jessica tenía dos años de edad, decidimos orar por que sus pañales no se desbordaran durante la noche.  Que sus pañales no se desbordaran podía ser algo pequeño, pero sabíamos que esto haría que nuestra niña durmiera cómodamente cada noche.  Y después de que comenzamos a orar por esto, nos dimos cuenta de que sus pañales no se desbordaban.
Ese incidente me hizo darme cuenta de que nuestro Dios no sólo está interesado en las cosas grandes que nos afectan.  Él se incomoda y se preocupa por las cosas pequeñas que también nos afectan.  No hay nada que pueda ser demasiado insignificante para Él.  Así que, no seas como algunas personas religiosas que tienen esta idea de que Dios sólo quiere que llevemos los problemas grandes a Él y no quiere que le molestemos con los problemas pequeños.
Nada podría estar más lejos de la verdad.  Dios se preocupa por todo lo que tú experimentas, desde una pequeña úlcera en tu boca, hasta tus preocupaciones sobre la economía mundial.  Incluso cuando le hablas de los inconvenientes que podrían surgir si el autobús llega tarde, Él toma nota de eso también.  De hecho, cuando llegas a Él continuamente acerca de cualquier cosa y de todo en tu vida diaria, tú lo haces feliz porque le estás diciendo con ello, que Él es tu Dios; tu Papá que te guarda.
Jesús estaba representando el corazón del Padre y Su voluntad, cuando Él estuvo en la tierra. (Juan 5:19)  Él se preocupó cuando Sus discípulos pasaron toda la noche en el mar, con frío y temblando.  Se preocupó cuando no pescaron nada durante toda la noche. (Juan 21:3)  Se preocupó por que no tendrían pescado para vender.  Así que, temprano a la mañana siguiente les dio una gran pesca (Juan 21:5-6), Él sabía que estaban pasando frío y hambre, así que, Él preparó el desayuno para ellos, servido sobre un fuego de brasas para mantenerlos calientes.
Jesús nos enseñó que Dios es nuestro amoroso Padre celestial que se preocupa por las cosas grandes y pequeñas que ocurren todos los días en nuestras vidas.  ¡Nada escapa a los ojos de Dios, porque Él nos ama!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario