recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

lunes, 5 de noviembre de 2018

De Tal Padre, Tal Hijo


El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
Romanos 8:16
Todo produce según su especie.  Los perros dan a luz cachorros, los gatos dan a luz gatitos y los tigres dan a luz cachorros de tigre.  De la misma manera, cuando tú naces de nuevo, tú naces de Dios.  Tú eres hijo del Dios Altísimo.  Él es tu Padre y Él no te ve en la carne.  Él te ve en el Espíritu.  Y Su Espíritu da testimonio a tu espíritu de que tú eres Su hijo.
Así que, cuando el diablo viene y te dice: “Bueno, tu padre murió de cáncer, su padre murió de cáncer y tú vas a morir de cáncer también, al igual que tu padre,” sólo debes saber en tu corazón que tú eres como tu Padre —¡tu Padre que está en los cielos!  Y consciente de esta verdad, declara: “¡Yo soy  hijo del Dios Altísimo, y Él no tiene cáncer, así que, yo tampoco!”
Mi amigo, cuando tú has nacido de Dios, has nacido para ganar.  ¡Ya que tu Papá Dios es un ganador, tú también eres un ganador!  En las mañanas, cuando te levantes, di: “¡Yo soy un ganador, porque Dios es un ganador!”
Cuando dices que no puedes darte el lujo de comprar algo que necesitas, has olvidado a cual familia perteneces ahora.  Tú has nacido de nuevo en una familia muy rica —¡tu Padre es dueño de todo animal del bosque y del ganado sobre mil colinas! (Salmo 50:10)  Tú tienes un Papá Dios en el cielo que es muy capaz de proveer para todas sus necesidades. (Filipenses 4:19)  Aunque hay áreas de escasez en tu vida ahora, no te preocupes.  Sólo pídele a Dios que provea para ti, porque tu Padre celestial te ama y quiere proveer para tus necesidades.
Cuando alguien hable contigo acerca de un problema y pregunte: “¿Qué vamos a hacer al respecto?”  Tú responde: “No te preocupes.  Hablémosle a Papá Dios al respecto.  Eso no es un problema para Él, así que no será un problema para nosotros.”
Amado, aun cuando todo a tu alrededor se esté hundiendo, tu Papá Dios es todavía el mismo Padre celestial que mantuvo el mundo de Noé a flote, a sus seres queridos sanos y a salvo, y sus posesiones intactas.  ¡Tu mundo no volverá a hundirse porque tú eres el amado hijo de Dios!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

3 comentarios:

  1. Muchas gracias por dedicar de tu tiempo para que muchos seamos bendecidos, que Dios bendito te cubra siempre.

    ResponderEliminar
  2. Bendecida siempre de Dios, gracias en CristoJesús por darnos cada día este alimento lleno de gracia, amor y poder, papa Dios conceda cada sueño de su corazón...!

    ResponderEliminar