Medita En
“… Como Él es, así somos también nosotros en
este mundo”. (1 Juan 4:17)
Permíteme
compartir contigo cómo Megan, una apreciada dama de Minnesota, enfrentó sus
temores al declarar la Palabra de Dios para el área de su necesidad y vio el
poder de Dios liberado en su situación. Dejaré
que te cuente su historia:
Me diagnosticaron
cáncer de garganta y cuello. Después de
una serie de tratamientos, me recuperé y las pruebas mostraron que no había más
cáncer. Sin embargo, dos años después,
los médicos encontraron una masa en mi garganta nuevamente.
En ese tiempo, yo había
comenzado a ver a Joseph Prince en la televisión. Él compartió el testimonio de una mujer que se
había apoderado de 1 Juan 4: 17 —“Como Él es, así somos nosotros en este
mundo”— para sí misma y terminó sin necesitar someterse a ninguna cirugía.
Así que yo también me
aferré a esta Escritura para mí. Lo
primero que pensé después de escuchar el diagnóstico del doctor fue: “Como es Jesús, así soy yo en este mundo. Ya que Él no tiene cáncer, yo tampoco”.
El miedo intentó
entrar en mis pensamientos durante los siguientes días, pero yo creí y continué declarando 1 Juan 4:17 mientras me decían que podía volver
a tener cáncer otra vez. Me recomendaron
que me hicieran una biopsia y también me dijeron que necesitaría una
amigdalectomía bilateral, un procedimiento para extirpar las amígdalas.
Mientras me estaban
preparando para la cirugía, me preguntaron si había algo que quisiera decir. Dije: “Si. Cuando la doctora entre para hacer la cirugía,
ella dirá que la cirugía no es necesaria y que no hay cáncer”.
¡Y eso fue exactamente
lo que pasó! ¡La amigdalectomía fue
cancelada porque la biopsia mostró que yo no tenía cáncer! Cuando me dieron las buenas noticias, yo sonreí
y dije: “¡Gracias, Jesús!”
Yo tengo su libro, 100
Días de Favor, que tiene una página en donde enseña acerca de 1 Juan 4:17. Yo mantengo un marcador en esa página y lo leo
a menudo.
Yo estoy siendo liberada continuamente por el evangelio
de la gracia. ¡Gracias, Pastor Prince!
¡Alabado sea el Señor!
—¡Qué testimonio tan impresionante del poder de la Palabra escrita, siendo
liberado a través de nuestras bocas! Amado,
lo que el Señor hizo por Megan, ¡Él también puede y va a hacerlo por ti!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario