Medita En
Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la
eliminó clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las
autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con Su victoria sobre
ellos en la cruz. (Colosenses 2:14–15, NTV)
Con todo lo que se
habla del “desarme nuclear”, ¿sabías que hay alguien más siniestro que ya fue
desarmado de su poder sobre tu vida? La
Biblia dice que Dios “desarmó a los gobernantes y a las
autoridades espirituales”, refiriéndose a Satanás y sus cohortes. (Efe.
6:12) Así que, el diablo ya fue
desarmado. ¿Pero sabes qué arma empuñaba
él antes de su desarme forzado?
La Traducción en
Lenguaje Actual de los versículos de hoy, nos da claramente la respuesta: el
diablo estaba armado con “la ley escrita
que estaba en contra de nosotros”. (Col. 2:14, TLA) En el Monte Sinaí, Dios escribió los Diez
Mandamientos en dos tablas de piedra. La
“ley escrita” es, por lo tanto, una
referencia a la ley que fue escrita por el dedo de Dios. Permíteme enfatizar que la ley es santa, justa
y buena. Fue diseñada por Dios para
exponer las debilidades, los pecados y la incapacidad del hombre de ser santo,
justo y bueno, para que el hombre viera su necesidad de un Salvador. Debes entender que ninguna cantidad referente
a guardar la ley puede hacerte santo. Solo la sangre de Jesús puede santificarte.
De manera que, el
diablo se armó con la ley para acusar y condenar al hombre. Pero, escucha atentamente esto: Dios no dio
la ley para armar al diablo, pero el diablo, sabiendo que la ley estaba en
contra de nosotros, se aprovechó de eso y la ha estado usando como su arma para
alejarnos aún más de Dios. ¡Es por eso que cuando Dios clavó la ley en
la cruz, Él hizo un espectáculo público del diablo y todos los poderes de las
tinieblas! Una vez que la ley fue
clavada en la cruz de Jesús, Dios sabía que la ley ya no tenía el poder para condenarnos siempre y cuando creyéramos
en Jesús. Por lo tanto, cuando tú sabes y crees que Jesús ha cumplido
completamente los requisitos de justicia de la ley, en nuestro nombre, el
diablo no puede usar la ley para condenarte cada vez que fallas.
Hoy, si el enemigo usa
la ley para señalarte tus pecados, mira
a la cruz de Jesús y rechaza la condenación. Tú puedes pensar: “Nadie puede borrar la
escritura del dedo de Dios”. Y sí, tienes
razón. ¡Ningún hombre puede, pero Dios puede! Y Dios
lo hizo legalmente. Amigo, tú fuiste redimido de la maldición de la
ley. El diablo y su equipo fueron desarmados. ¡Aleluya!
Niégate a someterte
por más tiempo al sistema del antiguo pacto de la ley. No vuelvas a poner el arma de la ley en manos
del diablo. Cada enseñanza que dice: “Debes
guardar la ley para ser bendecido por Dios”, está haciendo exactamente eso. Rechaza tales enseñanzas legalistas y descansa en la verdad del desarme y la
gracia de Dios. Cuanto más creas y abraces la verdad de Su gracia,
más poder tendrás para experimentar la victoria sobre tus fallas y dificultades.
¡Así
es como se reina, y cuando tú reinas, el diablo no lo hace!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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