Medita En
Vi además que debajo el sol no es de los ligeros la carrera, ni de
los valientes la batalla; y que tampoco de los sabios es el pan, ni de los
entendidos las riquezas, ni de los hábiles el favor, sino que el tiempo y la
suerte les llegan a todos. (Eclesiastés 9:11)
El mundo te dice que
aquellos con las calificaciones, habilidades y experiencia obtienen los
trabajos, las promociones y los grandes salarios.
Amigo, aunque vives en
este mundo, como hijo amado de Dios, tú no necesitas estar limitado por él. Tú tienes el favor de Dios —¡Su gracia inmerecida, no ganada y de la que
no somos dignos! Lee Eclesiastés 9:11—“No es de los ligeros la carrera, ni de los
valientes la batalla…” Así que,
incluso si tú no eres el más inteligente, el más fuerte, el más conocedor o el
de mejor físico, Dios aún puede darte buen éxito cuando tú dependes de Su gracia.
En vez de estar reflexionando
sobre tus “descalificaciones”, se
consciente del favor de Dios sobre ti. Sonríe
y di: “El favor de Dios está sobre mí a causa de Jesús. ¡Espero que me sucedan cosas buenas hoy!” Amado, sé consciente de Su favor. Créelo. Confiésalo. ¡Y lo vas
a experimentar!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario