Medita
En
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con
que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados), y con Él nos resucitó,
y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús. (Efesios 2:4–6)
Hay muchos creyentes
que están derrotados porque se la pasan luchando para calificar para las
bendiciones de Dios por medio de sus propias obras. Lo que debes entender es que el esfuerzo
propio te robará la oportunidad de reinar
en la vida por la gracia de Dios. Tú
no puedes ganar tu salvación, sanidad o libertad financiera por tus propios
esfuerzos. Si el milagro más grande —ser salvos y resucitados con Jesús— viene por gracia por medio de la fe y
no por tus obras, ¿cuánto más los milagros menores, como la sanidad, la
provisión y la restauración matrimonial?
No se trata de tus
obras o tu comportamiento, sino de las
obras y el comportamiento de Jesús. Solo Su
obra es una obra terminada. ¡Y Él no solo Se sentó a la diestra del Padre, sino que a Escritura de hoy dice
que Él también “nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús”! ¿Qué
significa esto? Bueno, amigo, “sentarse”
en la Biblia es una imagen del creyente descansando
en la obra perfecta y terminada de Jesús. Cristo terminó todo el trabajo en la cruz en tu
nombre y ahora está sentado a la diestra de Dios. Como todo se ha logrado en tu nombre, esto
significa que tú puedes dejar de depender de tus propios esfuerzos para ganar y
calificar para las bendiciones de Dios en tu vida. ¡Tú puedes
sentarte con Jesús a la diestra del Padre!
Ahora, escucha con
atención lo que estoy diciendo. No estoy
abogando por una vida de pasividad y pereza con respecto al estudio de la
Palabra, la oración o la adoración a Dios. Cuando se trata de tener éxito en tu trabajo, ciertamente
tampoco estoy diciendo que no debas ser diligente y buscar desarrollar tus
habilidades. La gracia de Dios no te
hace flojo, ni improductivo. Por el
contrario, te hace trabajar más que
todos, para Su gloria. El apóstol
Pablo, un predicador de la gracia de Dios y la obra terminada de Jesús, dijo ”he trabajado mucho más que todos ellos”.
(1Cor. 15:10) Lo que necesitas darte
cuenta es que, en el nuevo pacto, la
manera de Dios es bendecirte primero, y el conocimiento de Su bendición
luego te empodera para trabajar más que
todos. En otras palabras, nosotros no
trabajamos para ser bendecidos, sino que tenemos
el poder de trabajar porque ya estamos bendecidos. ¿Puedes ver que la premisa sobre el trabajo en
el nuevo pacto es diferente?
Amigo, Jesús ha alcanzado todo por nosotros en la
cruz. Nuestra parte es confiar en Su obra perfecta. Recibe con los brazos abiertos la abundancia
de Su gracia y Su regalo de justicia, y siéntate y comienza a reinar en la vida por medio de Él. Hoy, deja que tu oración sea que puedas parar
de tratar de ganar la gracia y la justicia de Dios. Deja que el Espíritu Santo te enseñe a comenzar a depender de la
obra terminada de Jesús y a comenzar a recibir por Su gracia. ¡Este es el camino de Dios hacia el éxito, la plenitud
y la vida victoriosa!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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