Medite En
…
no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en
Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe.
Filipenses 3:9
Creo que mientras
más consciente de la justicia sea usted, más va a experimentar el favor
inmerecido de Dios. Cuando la voz de desaprobación
viene a recordarle todas las áreas en las que usted no ha dado la talla, es el
momento de acudir a Jesús quien le aprueba, y de escuchar Su voz.
¡Esta es
la verdadera batalla de la fe! La batalla
de la fe es luchar para creer que usted es
hecho justo por la fe y no por obras. ¿De qué quiere usted depender cuando le aborde la
presión –de su indecisa justicia basada en obras, o de la perfecta, justicia sólidade Jesús basada en la fe? Es su
fe en la justicia de Jesús, la que le da el derecho al favor inmerecido de Dios.
Este día, debido
a lo que Jesús hizo en la cruz, usted puede esperar que le sucedan cosas buenas.
Puede pedirle a Dios por grandes cosas y alcanzar el destino bendito que Él
tiene para usted y su familia. Su
justicia es su derecho al favor inmerecido de Dios. ¡No permita que ninguna voz de acusación le diga
lo contrario!
Bendiciones,
Joseph Prince
Joseph Prince
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