Medita En
No se olviden de
brindar hospitalidad a los desconocidos, porque algunos que lo han hecho, ¡han
hospedado ángeles sin darse cuenta! (Hebreos
13:2, NTV)
Si observas
detenidamente las Escrituras que Satanás usó para intentar que nuestro Señor
Jesús se arrojara desde el pináculo del templo, descubrirás que no tenía nada
que ver con ponerse en peligro para poner a prueba la protección de Dios. Los Salmos
91:11–12 no están animándote a que te lances al peligro. Lo que dicen es que a medida que avanzas en el
transcurso de tu vida diaria, el Señor te
protegerá “en todos tus caminos”.
La palabra hebrea para “caminos” en el
versículo 11 muestra esto claramente —es la palabra derek, que significa camino, ruta o viaje.
A medida que avanzas
en tu diario caminar, hay ocasiones en las que el enemigo puede haber puesto
trampas delante de ti, de las que no estás al tanto. Pero Dios dará a Sus ángeles órdenes acerca de
ti, de que vayan delante de ti para protegerte de esas trampas. ¡No significa que debas ir y hacer algo
estúpido y perjudicial para ti mismo, a fin de poner a prueba la protección de
Dios! Incluso aunque confiemos en el
Señor acerca de tener Su protección divina, ejercitemos la sabiduría también.
Puede ser que estés
familiarizado con la cita de Marcos 16:18, que dice: “Aunque beban algo mortífero, no les hará daño”. Ahora, si alguien te reta a tomar veneno y tú
lo bebes voluntariamente para demostrar que no te hará daño, eso es sencillamente
algo tonto. El Salmo 91:11 se refiere a los
caminos que tomamos como parte de nuestra vida normal. Beber veneno intencionalmente, ciertamente no
es parte de tu vida normal. Lo que Marcos
16:18 está diciendo es que si en el transcurso de tu día, bebes algo dañino sin
darte cuenta, ¡el Señor te protegerá para que eso no te haga daño!
Tengo un amigo
misionero que me contó cómo alguien había intentado envenenarlo mientras estaba
en el campo misionero. Al final, la
persona se convirtió en creyente del Señor Jesús porque vio al misionero bebiendo
inocentemente todo el vaso de veneno —sin sufrir efectos adversos. ¡Así es como
se aplica Marcos 16:18!
Y espero que te des
cuenta que la protección de Dios no siempre tiene que llegar en forma de
intervenciones angelicales espectaculares. Creo que cada día, Su protección
sobre nosotros es tan sobrenaturalmente natural que muchos de nosotros ni siquiera nos damos cuenta de que
hemos sido protegidos. Tal vez cuando ibas
a salir de la acera, sentiste que algo te sujetaba o jalaba hacia atrás, y en
ese momento, un automóvil pasó a tu lado. ¿Qué crees que te detuvo o te hizo retroceder?
¡Esto bien pudo haber sido un ángel protegiéndote
no necesariamente de manera espectacular, pero si sobrenaturalmente!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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