recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

lunes, 21 de octubre de 2019

El Poder De Los Pensamientos Redimidos


Medita En
… Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.  (Filipenses 4:8, NTV)
¿Qué películas mentales estás reproduciendo en tu cabeza hoy?  ¿Son pensamientos de derrota y desesperación o pensamientos de victoria y favor?  La fe es simplemente decir lo que Dios dice acerca de ti y ver lo que Dios ve en ti y en tu situación.
Se necesita un pensamiento para sanar un pensamiento.  A diferencia del mundo, que te enseña a vaciar tu mente para alcanzar la paz, el camino de Dios es llenar tu mente con pensamientos frescos, poderosos y redimidos.
El apóstol Pablo nos dice: “Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza”. (Fil. 4:8, NTV)  Por lo tanto, no es solo tratar de borrar los malos pensamientos con tu fuerza de voluntad.  Se necesita de un pensamiento para reemplazar un pensamiento.  Se necesita una creencia correcta para reemplazar una creencia equivocada.  Tú necesitas la verdad de Dios para reemplazar las mentiras con las que el enemigo que te ha mantenido cautivo.
Amigo, si hoy tienes en tu mente un pensamiento equivocado, malo o negativo, y no puedes sacudírtelo, ¡deja de intentarlo!  Quizá estás postrado en una cama de hospital y no puedes evitar pensar en el peor de los escenarios.  Estás intentando suprimirlo, pero no funciona.  Bueno, ¡para!  Deja de tratar de borrarlo de tu mente.  Eso simplemente no funcionará.  Lo que debes hacer es reemplazar ese pensamiento destructivo con un pensamiento que proviene de Dios.  Esa es la única forma de lidiar con un pensamiento erróneo y comenzar el proceso de sanidad.
Comienza a meditar en verdades como: “Ciertamente, Él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores.  El castigo, por mi plenitud cayó sobre Él, y por Sus llagas yo he sido sanado.  Con larga vida Él me saciará.” (Ver Isa. 53: 4–5 y Sal. 91:16)  ¡Comienza a reproducir películas mentales de ti mismo, recuperándote, siendo dado de alta del hospital, divirtiéndote con tus hijos o yendo de vacaciones agradables!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario