Medita En
“Porque Yo sé los planes que tengo para vosotros” —declara el Señor— “planes de
bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza”. (Jeremías 29:11)
Aún puedo recordar lo que sucedió cuando
visité a una señora de mi congregación en el hospital. Heather había sufrido un derrame cerebral que
paralizó por completo el lado izquierdo de su cuerpo. Mientras oraba por ella, ella levantó su mano
derecha en un gesto de oración. Sorprendentemente,
su mano izquierda hizo lo mismo, aunque lentamente. Esto era algo que ella no había podido hacer
después del derrame. Por la gracia de
Dios, ella estaba comenzando a experimentar sanidad en su cuerpo, con
sensaciones que empezaron a filtrarse nuevamente en su brazo izquierdo.
Sin embargo, a los
pocos minutos, mientras ella yacía en la sala de cuidados intensivos, intubada
y conectada a un equipo médico que emitía un pitido incesante, su brazo
izquierdo comenzó a temblar por el esfuerzo.
“No te preocupes por
orar para este rompimiento”, le aseguré a Heather. Le sonreí, hice un gesto a uno de mis
pastores que estaba conmigo y le dije a ella: “Déjanos la oración a nosotros”.
Luego, golpeando con
mi dedo índice el costado de mi cabeza, le dije: “Pero mira tus películas
mentales. Asegúrate de reproducir las películas correctas en tu mente”.
¿Qué quise decir con
eso? Le estaba diciendo que vea lo que Dios ve e ignore todos
los sonidos, olores y visiones que sus
sentidos naturales estaban captando en el ambiente del hospital. La estaba animando a llenar su mente con
imágenes mentales de sí misma siendo saludable, fuerte y disfrutando del amor
de su familia en casa. No quería que
ella siguiera viendo los malos escenarios en su mente.
Luego le dije: “Se
necesita de un pensamiento para sanar a un pensamiento”.
Esta era una palabra
que yo había recibido en mi espíritu para ella. Por alguna razón, yo sentía que el enemigo
había logrado plantar en su mente, un pensamiento o imagen mental incorrectos, y
que éste tenía que ser removido y
reemplazado con los pensamientos, imágenes y creencias correctas que están
basados en la inmutable Palabra de Dios. Poco después de nuestra reunión, Heather fue
dada de alta del hospital y su condición mejoró.
Amigo, si tú estás
siendo atormentado por pensamientos incorrectos o pensamientos negativos que
están llegando a tu mente, tú necesitas
la verdad de la Palabra de Dios para desarraigarlos. Manténte
meditando en la Palabra y las promesas de Dios. A medida que lo hagas, los pensamientos
negativos y derrotistas que te han mantenido con temor y ansiedad, serán reemplazados
por los buenos pensamientos de Dios para bendecirte con paz y plenitud en cada
área de tu vida. ¡Deja que Su Palabra te
dé una visión de un futuro brillante, lleno de esperanza y cosas buenas!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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