Medita En
Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la
renovación de vuestra mente… (Romanos 12:2)
Aprender a ver lo que Dios ve es una clave poderosa para creer
correctamente. Esto implica reemplazar tus
creencias equivocadas con creencias
correctas basadas en la Palabra de Dios. Cuando Jesús vio al hombre con la mano seca, Él
no solo vio la mano seca, Él vio que
había gracia más que suficiente para que esa mano fuera completamente restaurada. Jesús le dijo al hombre: “Extiende tu mano”. El
hombre hizo lo que se le dijo y su mano fue completamente restaurada y quedó
sana como su otra mano. (Ver Marcos 3:1–5)
Ahora, tú no le dices “extiende
tu mano” a alguien cuya mano está obviamente marchita y discapacitada, a menos
que veas de una manera diferente. Jesús ve
de diferente manera que tú y yo. Es por
eso que nosotros necesitamos volver a la
Palabra de Dios y aprender a ver lo que Él ve. Cuando Jesús ve una enfermedad, una necesidad
o a alguien atrapado por el temor, la culpa, las adicciones y el pecado, Él no
solo mira el problema. Él ve la sanidad, la gracia y el poder de
Dios sobreabundando en esa área de debilidad.
Tú también puedes cambiar lo que crees al ver
más allá de lo que tus ojos naturales ven. Presiona allí para ver lo que Dios ve. En el área de tu necesidad, lucha o dificultad,
mira Su gracia sobreabundante rodeando
tu situación actual. Jesús te dice
hoy: “Te basta Mi gracia, pues Mi poder
se perfecciona en la debilidad”. (2Cor. 12:9) Dale
todas tus debilidades, fallas y equivocaciones al Señor Jesús y mira cómo Él
transforma tus debilidades en fortalezas.
Lo que tú crees es poderoso, así que, ¿estás andando por lo que ves o por
lo que Dios ve? Tal vez no puedas evitar
que los pensamientos negativos pasen por tu mente o que las emociones no
saludables como el temor, se apoderen de tu corazón, pero tú definitivamente puedes anclar tus pensamientos y emociones en la inamovible
Palabra de Dios. Tú ciertamente puedes
asegurarte de estar creyendo correctamente lo que Dios dice acerca de ti en Su
Palabra, la cual incluye Sus preciosas promesas para ti. Cuanto
más aprendas y creas correctamente acerca de Su amor y lo que Su Palabra dice
sobre tu situación y tu vida, más van a alinearse tus pensamientos con Sus
pensamientos en relación a ti. Vas a
comenzar a desarrollar pensamientos de paz y no de mal, pensamientos de
esperanza y de un futuro brillante. (Ver Jer. 29:11) ¡Y serás transformado!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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