Inspiración De Gracia
Porque en Mí ha puesto su amor, Yo entonces lo
libraré; lo exaltaré, porque ha conocido Mi nombre. Salmos 91:14
¿Qué te califica para la
protección de Dios?
Hago esta pregunta porque he escuchado a
muchos ministros cuyas enseñanzas hacen que parezca que tú tienes que calificar para
las bendiciones de Dios. Ellos hacen que parezca que Dios te
bendice solo si tú eres capaz de amar al Señor con todo tu
corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
Esto también aplica en el área de tu
protección. Cuando ellos leen: “Porque en Mí ha
puesto su amor, Yo entonces lo libraré”, concluyen que la
protección de Dios depende de que nosotros cumplamos la condición de amar al
Señor perfectamente.
Desafortunadamente, tal enseñanza te roba la
fe para creer en Dios por protección divina sobre ti y tus seres
queridos. Todo lo que es dependiente de nuestros esfuerzos
está sobre una base inestable, porque no importa cuán “buenos” cristianos
nosotros pensemos que somos, nuestro amor por el Señor va a fallar.
Precisamente por eso fue que Dios envió a Su
Hijo. Él sabía que el hombre nunca sería capaz de cumplir con todos
Sus mandamientos. Al enviar a Su Hijo, Él nos estaba diciendo: “Yo
sé que tú no puedes, así que deja que Yo te ame con todo Mi
corazón, con toda Mi mente y con todas Mis fuerzas.”
Allí radica la hermosa historia de amor que
nosotros llamamos el Evangelio de Jesucristo.
Dios amó TANTO al mundo que Él envió a Su Hijo
unigénito para salvarnos y rescatarnos. El Señor Jesucristo cumplió
por Sí Mismo todos los requisitos de la ley. Hoy,
incluso cuando nuestro amor por Él vacila, incluso cuando fallamos, ¡Él aún nos
libra del mal!
Una escritura que resume hermosamente lo esencial
del nuevo pacto de la gracia es 1 Juan 4:10: “En esto consiste el
amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a
nosotros y envió a Su Hijo como propiciación
[sacrificio expiatorio] por nuestros pecados.”
Oro por que tu corazón esté anclado en esta
revelación. El énfasis del nuevo pacto es el amor de Dios por ti, no
tu amor por Dios.
¿Estoy diciendo que tu amor por Dios no es
importante? Por supuesto que no. Lo que estoy diciendo es
que nuestro amor por Él siempre vacilará, pero Su amor nunca falla.
La Biblia declara que “el fiel amor
del Señor nunca se acaba.” (Lam. 3:22, NTV) ¡Yo
estoy muy agradecido de que estemos bajo el nuevo pacto de la maravillosa
gracia de Dios, en donde podemos depender de Su incondicional,
inmutable e irrevocable amor por nosotros!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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