1ª Corintios
1:26 (NTV)
Pues
considerad, hermanos, vuestro llamamiento; no hubo muchos sabios conforme a la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles.
Tú
puedes pensar que eres un don nadie, que tu tiempo ha pasado y que fuiste un
perdedor a los ojos del mundo. Pero
anímate porque la Palabra de Dios dice que si no eras sabio conforme a la carne,
ni poderoso, ni noble, ¡entonces eres un candidato ideal para que Él te llame! Y cuando Él comienza a usarte, tú vas a ver
Su favor, Su poder y Su abundancia cambiar tu vida.
A los
ojos del mundo antiguo, Moisés era la estrella ascendente de Egipto. La Biblia nos dice que durante los primeros
40 años de su vida, “Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios,
y era un hombre poderoso en palabras y en hechos” (Hechos 7:22). Pero Dios no pudo usarlo entonces, porque él
era demasiado inteligente, fuerte y lleno de sí mismo.
Fue
solo 40 años más tarde, después de haber estado en el poco glamoroso desierto
de Madián, vacío de sí mismo y pensando que su tiempo había pasado, que Dios lo
envió para avergonzar la fuerza de Faraón.
El
mundo puede pasarlos por alto —a los débiles, los pequeños, los olvidados, y los
perdedores; pero Dios los escogió para avergonzar a los poderosos del mundo.
Yo se
que estos es verdad. Cuando era un
pequeño niño, crecí ante el rechazo y el ridículo debido a mi mezcla racial
indo-chino. Y de adolescente, yo era el blanco de muchas
bromas, debido a mi tartamudez.
Recuerdo
que siendo adolescente, oré a Dios: “Yo no sé lo que puedo hacer para ti, ni lo
que puedo darte, pero soy Tuyo —en espíritu, alma y cuerpo.” No sé cuántas veces hice esta oración. Pero sé que Dios me escuchó porque Él me
llamó. Solo Dios se atrevería a
escogerme, un tartamudo, para pastorear
por Él a una iglesia que desde entonces ha crecido a más de 30,000 miembros, al
día de hoy.
Yo sé
lo que era y de dónde he venido. Sé que
no he hecho nada y no puedo hacer nada apartado de Su unción y Su gracia en mi
vida.
Mi
amigo, cuando pienses que eres débil y pequeño, comparado con los otros en el
mundo, ¡es cuando Dios podrá usarte para hacer cosas grandes y maravillosas
para Él!
Pensamiento Del Día
Dios escoge a los débiles, los pequeños, los olvidados
y los perdedores, para avergonzar a los fuertes
del mundo.
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