recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

jueves, 5 de marzo de 2015

Dios No Te Juzga

Romanos 8:33
¿Quién acusará a los escogidos de Dios?  Dios es el que justifica.
Algunas personas ven a Dios como un juez que tiene demandas exigentes sobre el hombre.  Cuando se quedan cortos, o cuando las cosas van mal en sus vidas, piensan que es porque Dios los está juzgando.
Mi amigo, la verdad es que si tú eres un creyente, Dios no tiene ningún cargo contra ti.  En cambio, Él te justifica por la sangre de Su Hijo.  De hecho, la Palabra de Dios continúa diciendo que Aquel que tiene derecho a condenarte, prefirió morir por ti, resucitó, y está a la diestra del Padre para justificarte (Romanos 8:34).
Pero lo que el diablo intenta es hacerte creer que Dios te mira con un ojo crítico y te castiga cuando haces algo malo.   Ha engañado a muchos cristianos sinceros, haciéndoles creer que si han hecho algo malo, las cosas malas tienen derecho a venir sobre ellos y sus familias.  Y cuando estas cosas suceden, los convence de que están sufriendo el juicio de Dios a causa de sus malas acciones.  Mientras tanto, estos cristianos sinceros luchan con la condenación porque piensan que son ellos mismos la causa de sus problemas.
Nada puede estar más lejos de la verdad.  Desde la cruz, en donde Jesús fue juzgado en tu lugar por cada una de tus malas acciones, pensamientos y palabras, Dios ya no va a juzgarte a ti, Su hijo.  Tú no tienes por qué aceptar ninguna condenación porque Jesús llevó todo tu castigo en la cruz.
Así que, cuando comiences a sentirte condenado por tus acciones, o cuando experimentes circunstancias negativas, di: “Escrito está: Es Dios quien me justifica.  Yo soy completamente perdonado y hecho justo delante de Él.  ¡Me niego a aceptar la condenación y rechazo todos los síntomas de la maldición que estoy viendo en mis circunstancias!”
Luego, simplemente permanece firme en la verdad de la Palabra de Dios, y obsérvalo a Él liberarte y bendecirte.
Pensamiento Del Día

No aceptes ninguna condenación porque Jesús tomó todo tu castigo en la cruz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario