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miércoles, 25 de marzo de 2015

El Rey No Está Enojado Contigo

Proverbios 19:12
Como rugido de león es la ira del rey, y Su favor como rocío sobre la hierba.
La Biblia nos dice que el diablo anda al acecho como león rugiente, buscando a quién devorar (1ª Pedro 5:8).  Pero alguna vez te has preguntado, ¿por qué él actúa como un león rugiente?
Tiene algo que ver con el rugido del león.  En la Biblia, el rugido del león habla de la ira del rey —“Como rugido de león es la ira del rey”.  Así que, cuando el diablo anda como un león rugiente, él está tratando de darte la impresión de que el Rey está enojado contigo.  Y cuando tú crees que Dios está enojado contigo, el diablo sabe que te tiene.
Cuando tú pienses que Dios está enojado contigo o está defraudado de ti, ya no tendrás la confianza de Su amor por ti.  En vez de eso, vas a tener temor y vas a esperar un castigo de Su parte.  Vas a querer estar lejos de Él porque no querrás provocar más Su ira.
Pero la verdad es que Dios no está enojado contigo, aún cuando tú fallas o lo arruinas, porque todos tus pecados han sido juzgados en el cuerpo de Su Hijo en la cruz.  Como Cordero de Dios, Jesús se convirtió en tu holocausto.  Es por eso que Él dijo: “Tengo sed” (Juan 19:28).
Aquellos que lo escucharon decir eso en el Calvario ese día, pensaron que Su sed era física.  Realmente, Su sed era espiritual, porque Él estaba siendo “quemado” por el fuego de la ira de Dios.  Él estaba siendo juzgado por nuestros pecados.  ¡Su cuerpo extinguió toda la ira de Dios, hasta que todo reclamo de la santidad de Dios quedó satisfecho y Su ira fue aplacada!
Ahora, existe una ley llamada “la ley de doble juzgamiento”, que sostiene que el mismo crimen no puede ser juzgado dos veces.  Por lo tanto, el fuego de la ira de Dios no va a caer nunca sobre ti como creyente, porque éste ya cayó sobre Su Hijo en la cruz.  Él juzgó tus pecados entonces, pero en el cuerpo de Su Hijo. 
Así que, ahora tú no estás bajo la ira del Rey, sino bajo Su favor.  Y Su favor llueve sobre ti cada mañana como rocío sobre la hierba!
Pensamiento Del Día

Tú no estás bajo la ira del Rey, sino bajo Su favor.


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