Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
Deuteronomio 28:5
En
los tiempos bíblicos, los segadores cargaban canastas en sus espaldas para
recoger la cosecha de los campos. Tenían que asegurarse de que sus
canastas fueran fuertes y resistentes, para que lo que recogieran no fuera a
caerse. Las mujeres de aquellos tiempos utilizaban artesas para amasar la
masa que se usaba para hacer pan. Si utilizaban artesas de mala calidad,
éstas se rompían fácilmente y ya no eran capaces de hacer el pan.
Así
que, las canastas y las artesas de amasar representaban en esos días, los medios a través de los cuales uno
recibía sus bendiciones de manera tangible. Amado, tu Padre celestial no
quiere que te preocupes por los medios a través de los cuales tú recibes tus
bendiciones. Debido al sacrificio
de Cristo, Él te dice: “Benditas serán tu canasta y tu artesa de
amasar.”
Esto
significa que, si tú eres un conductor de taxi, el taxi no se descompondrá en
tus rondas porque Dios te dice: “Bendito
será tu taxi.” Si tú eres un hombre de negocios, el capital de
inversión no te faltará porque Dios te dice: “Bendito será tu capital de inversión.” Y si tú eres un
vendedor, tus productos serán vistos favorablemente porque Dios te dice: “Benditos serán tus productos.”
Estas
bendiciones son tuyas porque Jesús pagó
por ellas con Su muerte y las hace valer con Su resurrección.
En
una ocasión, Jesús le dijo a Pedro que tirara sus redes al agua. Cuando
Pedro lanzó sus redes, él capturó tanto pescado que las redes “se rompían.”
Para no hundirse, los otros discípulos llenaron rápidamente las barcas con el
pescado, por temor a que las redes cedieran por completo. (Lucas 5:4-7)
Después
de que Jesús resucitó de entre los muertos, tuvo lugar un incidente similar.
Una vez más, Jesús pidió a Sus discípulos que echaran sus redes.
Ellos atraparon una gran cantidad de peces. Sin embargo, “aunque
eran tantos, la red no se rompió”. (Juan 21:11)
Fíjate como en el primer caso, la red se rompía. Y en el segundo caso,
¡la red no se rompía! ¡Algo sobrenatural
sucedió a sus redes después de que Jesús resucitó de entre los muertos!
Amado,
a causa de la muerte y la resurrección
de Jesucristo, no sólo estás bendecido tú (Efesios 1:3); tus redes, tu
canasta y tu artesa de amasar —los medios por los cuales obtienes tus
bendiciones— ¡también están bendecidos!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
Pensamiento
Del Día
Debido
a la muerte y resurrección de Jesucristo, tú y los medios por los cuales
obtienes tus bendiciones, ¡son bendecidos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario