Bendito serás cuando entres, y
bendito serás cuando salgas.
Deuteronomio 28:6
En la
comunidad judía, la promesa: “Bendito
serás cuando entres, y bendito serás cuando salgas,” se refiere a ser
bendecido en los asuntos de la vida cotidiana, dentro o fuera de tu casa.
Así
que, aquí Dios está diciendo que tú eres bendecido en tu vida cotidiana. ¿Crees esto? ¿Crees que todos los días, tu familia y tu vida
laboral son bendecidos? ¿O crees que eres
bendecido sólo durante Navidad cuando recibes tus regalos y tu bono de fin de
año, o cuando consigues esa promoción que has estado esperando? Tal vez piensas que la vida bienaventurada
sólo comienza cuando encuentras al hombre o mujer de sus sueños.
No mi
amigo, tú eres bendecido cada día y
tienes la Palabra de Dios para ello. El Salmo
68:19 (RVR60) dice: “¡Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios, El
Dios de nuestra salvación!” Y ya que
la Palabra de Dios lo dice, cree que
cada día de tu vida está cargado de beneficios. Cada mañana, al levantarte, cree que ese es el día que el Señor ha
hecho, gózate y alégrate en él (ver Salmos
118:24). Comienza el día esperando que
éste esté cargado con los beneficios que Dios ha preparado para ti.
Por la
noche, cuando sea hora de dormir, recuerda que la mañana siguiente cuando te
levantes serás bendecido, porque habrá otra carga de los beneficios de tu Padre
celestial, quien te ama incondicionalmente,
esperando por ti.
Tú no
puedes hacer que tus bendiciones sucedan. Pero si solamente crees lo que Dios ha dicho
en Su Palabra y actúas como si es así,
las bendiciones se van a manifestar en tu vida. De hecho, ¡Dios
quiere bendecirte más de lo que tú quieres ser bendecido! Su Palabra declara: “Bendito serás cuando entres, y bendito serás cuando salgas... “¡Bendito
el Señor; cada día nos colma de beneficios, el Dios de nuestra salvación!”
Amado,
cree la Palabra de Dios. Cree en
Él por las bendiciones, ¡y vas a encontrarte diariamente cargado de Sus
beneficios!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
Pensamiento Del Día
Comienza el día esperando que éste esté cargado con
los beneficios que Dios ha preparado para ti.
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