Inspiración de Gracia
Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: “No
llores.” (Lucas 7:13)
Amigo, no hay prueba, dificultad o problema que enfrentemos hoy
con el que nuestro Señor Jesús no pueda identificarse. En el momento en que nosotros experimentamos
una prueba, en ese mismo lugar y en ese mismo momento, debido a que Él “ha sido tentado en todo como nosotros”
(Hebreos 4:15), Él también lo siente y simpatiza con nuestras debilidades.
La compasión de Jesús
por ti es la misma compasión que Él sintió
por la viuda en Naín cuando vio el cadáver de su único hijo siendo llevado
fuera de la puerta de la ciudad para ser enterrado. (Ver Lucas 7:11-15) Debe haber sido terrible para ella
experimentar la muerte de su único hijo después de haber experimentado la
muerte de su esposo. ¡Qué horrible pensamiento
haber sido dejado solo en el mundo sin ningún medio para sostenerte! Cuando
Jesús la vio, Él fue movido a compasión sobre ella y le dijo: “No llores.”
Ahora, algunos líderes
religiosos también podrían ser movidos a acercarse a ella, pero solo para
decirle: “Mira hermana, algo está terriblemente mal. Tu esposo murió. Ahora, tu único hijo ha muerto. Tú deberías descubrir lo que está mal. Mejor pregúntale a Dios qué pecado has
cometido y arrepiéntete. O tal vez hay alguna
maldición en tu vida que necesitas romper.”
¿No es hermoso que
Jesús no extendió más confusión o condenación hacia ella? Él solo
extendió Su compasión para ella, diciéndole: “No llores.” Este mismo Jesús también vendrá a ti cuando
tú estés en angustia y dirá: “No
llores.”
Y la simpatía de Jesús
no se detiene en: “¡Oh, pobre de ti! Lamento
mucho lo que te ha pasado.” No, Su simpatía lo moverá a darte el milagro
que tú necesitas en tu vida. ¡Es por eso
que Él resucitó al hijo de la viuda!
Amado, descansa en la verdad de que Aquel que está
sentado a la diestra del Padre hoy, comprende lo que estás pasando y simpatiza con tus debilidades. ¡La
compasión de Jesús hacia ti hace que Él sople vida a tu situación muerta y la
cambie completamente para tu bien!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario