Inspiración de Gracia
Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué
comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida
más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? (Mateo 6:25)
¿Está tu corazón lleno de preocupaciones acerca
de tu salud, tus finanzas, tu familia o tu futuro? Incluso cuando todo está bien, algunas
personas se preocupan porque han escuchado a otros decir: “Deberías preocuparte
cuando todo está tranquilo porque algo está mal cuando el diablo te deja en paz.”
¡Entonces se preocupan incluso cuando no
hay nada de qué preocuparse!
Pero Jesús no quiere que te preocupes por lo
que vas a comer o a beber, o por tu cuerpo y lo que pondrás sobre tu espalda. Él te dice
que no te preocupes por tus provisiones diarias porque Dios, que es tu Padre
celestial, sabe que necesitas todas estas cosas y Él quiere añadirte estas
cosas. (Ver Mateo 6:32–33)
¡Dios es el mismo Dios
que cuidó al pueblo de Israel en el desierto, alimentándolos con maná todos los
días durante 40 años! (Ver Éxodo 16) Bajo Su cuidado, a Su pueblo no le faltó
nada. Cuando la gente quería carne
para la cena, Él simplemente hacía llover codornices sobre ellos. (Ver Números
11:31-32) El pueblo de Israel solo tenía
que recogerlas. Si ellos hubieran tenido
que ir a buscar carne por sí mismos, probablemente no habrían encontrado nada en
el desierto.
El problema con
nosotros hoy es que pensamos que debemos hacer algo para ayudarnos a nosotros
mismos. Algunos de nosotros incluso
podemos pensar que es fácil para Jesús decir: “No te preocupes. No pienses en tu vida,” porque Él no comprende
los problemas que enfrentamos en la vida.
Pero la verdad es que
Jesús si comprende los problemas que enfrentamos en la vida. De hecho, Él enfrentó a lo que yo llamaría el “problema
final” —la muerte. La muerte es el “problema
final” porque esta pone fin a todos nuestros otros problemas. Jesús
enfrentó la muerte en la cruz, la conquistó y resucitó de entre los muertos.
¡Y
debido a que Él venció el problema de problemas, nosotros podemos confiar en Él
cuando Él nos dice que no nos preocupemos!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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