Inspiración de Gracia
… Él también es poderoso para salvar para siempre a los que
por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para
interceder por ellos. (Hebreos 7:25)
El versículo dice que Jesús vive perpetuamente
para interceder por nosotros. Antes, yo solía
pensar que esto significaba que Jesús está sentado a la diestra del Padre hoy,
orando todo el tiempo por nosotros, esperando y deseando que el Padre haga algo
por nosotros.
Pero eso no es verdad.
Mira lo que Jesús oró cuando estaba
parado frente a la tumba de Lázaro. Él
declaró: “Padre, te doy gracias porque Me
has oído.” (Juan 11:41) Él oró estas
palabras incluso antes de que Lázaro saliera vivo de su tumba. Jesús sabía que lo que Él había dicho
sucedería porque el Padre siempre lo escucha. (Ver Juan 11:42)
Entonces, ¿qué
significa que “Jesús vive perpetuamente
para interceder por nosotros”?
Debido a que Jesús es
nuestro Sumo Sacerdote (ver Hebreos 4:14), nosotros tenemos una imagen de lo
que sucede cuando oramos, cuando entendemos lo que el sumo sacerdote hacía en
el Antiguo Testamento con el holocausto de un ave. (Ver Levítico 1:14–17)
Las aves traídas al
sumo sacerdote son una imagen de nuestras oraciones “volando” hacia el Señor
Jesús porque nosotros oramos al Padre en el nombre de Jesús. Ahora, así como el sumo sacerdote le quitaba
las plumas al ave después de matarla, Jesús le quita a nuestras oraciones todo
lo que es superfluo e inmundo, así como la incredulidad y el egocentrismo.
Entonces, así como el
sumo sacerdote ofrece el ave como holocausto, un aroma fragante al Señor,
Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, añade a nuestras oraciones Su perfección, Su
belleza, Su excelencia y Su fragancia,
en las cuales el Padre se deleita tanto. Así es como Él presenta nuestras oraciones al
Padre. Así es como Él vive para
interceder por ti.
Amigo, tú no necesitas
correr hacia un líder de la iglesia para que ore por ti “más poderosamente.” Tú puedes orar por ti mismo. Luego, aprovechar la intercesión de Jesús por
ti y decir: “Señor Jesús, yo no sé qué más decir... por favor intercede por mí.” Y cuando Jesús le dé Su toque personal a tu
oración, ¡tú puedes estar seguro de que esta será respondida!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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