recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

viernes, 23 de octubre de 2020

Mírate En Cristo

 Inspiración de Gracia

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.  (Efesios 1:3)

Recuerdo haber pasado por un momento terrible de depresión cuando tenía 18 años.  Creyendo estar poseído por un demonio, yo busqué a un gran hombre de Dios para que echara al diablo fuera de mí.  Pero cuando este hombre de Dios impuso manos en mí, comenzó a profetizar sobre mí.  Él dijo: “Joe, yo te veo predicando a miles y ser usado por Dios para impactar miles de vidas.  Joe, tú has sido llamado por Dios y el diablo está tratando de detenerte.”

“¿Qué?  ¡Yo vine aquí para ser liberado!  Yo solo estoy interesado en  salvar mi propia vida, no en predicar ni impactar vidas,” pensé para mis adentros en ese momento.

Verás, lo que sucedió fue que en ese momento, Dios permitió que este hombre entrara en la zona atemporal en la que Él existe para traer mi futuro ante mí.  En lo que respecta a Dios, mi futuro ya había sucedido, aunque yo solo tenía 18 años entonces.  Hoy, yo soy pastor de una iglesia que tiene más de 30,000 miembros.  Hoy, yo estoy viendo lo que me dijeron hace mucho tiempo.

Dios no ve como nosotros vemos.  Abraham era un hombre de 100 años, que no tenía hijos.  Su esposa, Sara, a los 90 años, estaba doblemente muerta en su vientre (ver Génesis 17:17).  Sin embargo, Dios lo vio y habló con él como si él ya fuera el padre de muchas naciones.

Amigo, Dios quiere que tú veas de la manera como Él ve.  En este momento, tú puedes verte atravesando una prueba en tu matrimonio, en tu trabajo, en tus finanzas o en tu salud.  Pero Dios ve un matrimonio bendecido, te ve exitoso en el trabajo, ve provisión sobrenatural y un cuerpo sano porque Él te dice que tú ya has sido bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.

Ves, Dios te ve en Cristo.  Entonces, cuando tú te ves a ti mismo en Cristo, que está fuera del tiempo, tú entras en la zona atemporal.  En esa zona atemporal en Cristo, ¡cualquier necesidad y prueba tuya ya ha sido eliminada, reparada, restaurada o resucitada!  En esa zona atemporal en Cristo, ¡tú ya has sido bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

2 comentarios: