Inspiración de Gracia
Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo
a nuestros corazones, clamando: “¡Abba! ¡Padre!” (Gálatas 4:6)
¿Te has dado cuenta de que Dios nunca fue
conocido como “Padre” hasta que Jesús vino a la tierra y lo reveló como tal? En Su oración a Su Padre, Jesús dijo: “Yo les he dado a conocer Tu nombre, y lo daré
a conocer, para que el amor con que Me amaste esté en ellos y Yo en ellos.”
(Juan 17:26) ¿A qué nombre se estaba
refiriendo Jesús? Era el nombre “Padre.”
Si había algo cercano al corazón de
Jesús, era presentarnos a Dios como “Padre.”
En la Biblia, Jesús
dijo: “Por tanto, no se preocupen,
diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?»...
Porque su Padre celestial sabe que
necesitan de todas estas cosas.” (Mateo 6:31–32) Una vez, Él dijo: “Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos,
¿cuánto más su Padre que está en los
cielos dará cosas buenas a los que le piden?” (Mateo 7:11)
Jesús quiere que tú siempre
tengas esta imagen de Dios en tu mente —que Él es tu Abba, Padre. ¿Por qué? Porque Él quiere que tú sepas que no hay nada
más importante o demasiado insignificante para el Padre, cuando se trata de Sus
hijos.
Imagina a un padre
jugando con su hijo de cinco años, cuando nota una astilla incrustada en el
pulgar de su pequeño. El padre
preocupado le pregunta: “¿Cuándo te sucedió esto?”
“Hace unos días,”
responde el niño.
“¿Por qué no le
dijiste a Papi sobre esto?”
“Pensé que estabas
demasiado ocupado y que no debería molestarte.”
Si tú fueras ese
padre, ¿no te rompería el corazón escuchar a tu hijo decirte esto?
Una astilla en el
pulgar puede ser algo pequeño, pero no hay nada demasiado pequeño cuando se
trata de tu hijo porque si lo afecta a él, también te afecta a ti. Ahora, sin importar cuántos años tengas hoy, tú
eres hijo de Dios, así que no pienses que tu problema es demasiado pequeño para
Dios. Si es importante para ti, también
es importante para tu Padre. Amado,
recuerda siempre que, ¡Él es tu Abba, Padre!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
Amén 🙏🙏🙏
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