Inspiración de Gracia
Y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel. (Hebreos 12:24)Hoy, la ciencia forense nos dice que la sangre
tiene voz. El ADN se puede extraer de
una pequeña gota de la sangre del asesino y los resultados pueden ser
utilizados en la corte como evidencia.
Entonces, en cierto
sentido la sangre puede hablar. Y cuando
se trata de la sangre de Jesús, ésta “habla
mejor” que la de Abel. La sangre de
Abel clamaba: “¡Venganza! ¡Venganza!” después de que su hermano Caín lo asesinara.
(Ver Génesis 4:8-11) Pero la sangre de
Jesús clama perdón por nuestros pecados, sanidad para nuestros cuerpos y, paz y
reposo para nuestras mentes. Ésta clama
protección para nuestras entradas y salidas, buen éxito para las obras de
nuestras manos, la justicia de Cristo como nuestra aceptación delante de Dios,
¡y mucho más!
En la Biblia, la
sangre de Jesús hablando de “mejores cosas” se encuentra en el contexto de los
últimos días cuando las cosas están siendo sacudidas, de modo que las cosas que
no pueden ser sacudidas permanecerán. (Ver Hebreos 12:27) Dios quiere que sepas que tú no serás sacudido
cuando pongas tu fe en la sangre de Jesús, que habla mejores cosas para ti. Es por eso que Dios quiere que tú veas la
sangre de Jesús derramada por ti, en cada área que hace que tu corazón se
estremezca y que tu confianza sea sacudida.
Por ejemplo, si tienes
miedo de perder tu trabajo, declara la sangre de Jesús sobre tu trabajo. Su sangre clama: “¡Favor ante tu jefe!” Y en estos días cuando eres sacudido por el
temor de que el terrorismo pueda golpear a cualquier persona, en cualquier
lugar y en cualquier momento, invoca la sangre de Jesús que clama: “¡Protección
y liberación!” Cuando el miedo se
apodere de tu corazón mientras el médico te da su pronóstico, invoca la sangre
de Jesús sobre su cuerpo. Su sangre
clama: “¡Sanidad y plenitud!”
La sangre eterna de
Jesús, que habla mejores cosas, nunca perderá su poder. Amado, cuídate de no rechazar al que habla. (Ver
Hebreos 12:25) ¡Asegúrate de seguir
escuchando la voz de la gracia, que habla de salvación, justificación,
protección, liberación, provisión y sanidad sobre tu vida!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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