Inspiración de Gracia
Y sabemos que para los que aman a Dios, Dios hace que todas
las cosas cooperen para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su
propósito. (Romanos 8:28)
En este versículo, “todas las cosas” es literalmente todas las cosas —¡las buenas, las
malas y las feas! Ahora bien, esto no
significa que todas las cosas vengan de Dios. Algunas cosas, como los accidentes, las enfermedades
y las relaciones rotas, no vienen de Él. Estas son solo parte del mundo caído en el que
vivimos. Pero lo que este versículo sí
nos dice es que “para los que aman a
Dios, Dios hace que todas las cosas
cooperen para bien, esto es, para
los que son llamados conforme a Su propósito.” Esa es nuestra herencia como hijos amados de
Dios.
¿Tiene la gente del
mundo esta herencia? No. Cuando a ellos les suceden cosas malas, estas son
lo que son —cosas malas. Pero cuando a
los hijos de Dios les suceden cosas malas, eso no termina allí. Dios puede hacer que esas cosas malas cooperen
para bien. En otras palabras, el diablo
puede arrojarte limones, ¡pero Dios puede tomar esos limones y preparar una
refrescante limonada para ti!
Por ejemplo, si tú has
sido despedido, cree que Dios, quien hace que todas las cosas cooperen para
bien, tiene un mejor trabajo para ti. De
hecho, nosotros hemos recibido testimonios de miembros de nuestra iglesia, que
terminaron con mejores trabajos y salarios más altos después de haber sido
despedidos.
Es importante que
recuerdes que Dios no está detrás de nada malo o feo. Pero cuando estas cosas sucedan, recuerda que
Él puede hacer que todas las cosas cooperen para bien. Y no dejes que nadie te diga que todas las
cosas cooperan para bien, solo si tú amas a Dios y eres llamado de acuerdo con
Su propósito. Estas dos cosas no son
condiciones sino descripciones de los creyentes. Los creyentes son aquellos que aman a Dios
porque saben que Dios los amó primero. (Ver 1 Juan 4:19) Y ellos están llamados de acuerdo con Su
propósito, porque ellos han nacido de nuevo y le pertenecen a Él.
Amigo, debido a que tú
has nacido de nuevo, todas las cosas en tu vida cooperarán para bien. ¡Ésta es tu herencia como hijo amado de Dios!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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