Inspiración de Gracia
Mas el ángel les dijo: “No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.” (Lucas 2:10-11)
Amigo, si todo está silencioso y oscuro en tu
vida ahora, y tú sientes que te han dejado afuera en el frío, solo recuerda que
Jesús vino para ser tu Salvador en un momento como este.
Él no nació en la
comodidad de una habitación cálida y acogedora, sino en un pesebre frío. No había lugar para Él en la posada (ver Lucas
2:7), de modo que siempre habrá lugar en la cruz para tu sanidad, tu liberación,
tu integridad y tu provisión, ¡y una mansión en el cielo esperándote!
Jesús nació muy
silenciosamente, tan silenciosamente que la Biblia dice que solo un grupo de
pastores se acercó a Él, mientras que el resto de Belén dormía. (Ver Lucas 2:8–9)
Como el maná que caía silenciosamente
del cielo en el Antiguo Testamento, el verdadero pan del cielo llegó
silenciosamente. Fue una noche
silenciosa, pero eso no era todo.
Jesús también nació
durante la época más oscura de la historia de Israel. Israel estaba bajo el dominio tiránico de los
romanos. Fue durante este tiempo, cuando
todo estaba tan oscuro, que nació Jesús. Amado, Él vendrá a ti en el período más oscuro
de tu vida.
En esa noche fría y
silenciosa, los pastores tuvieron miedo cuando el ángel del Señor se presentó ante
ellos. Pero el ángel les dijo: “No teman, porque he aquí, les traigo buenas
nuevas de gran gozo que serán para toda la gente. Porque les ha nacido hoy, en la ciudad de
David, un Salvador, que es Cristo el
Señor.”
Amado, era un juez ni
un legislador el que nació. Fue un
poderoso Salvador. Él vino para salvar a
Su pueblo. Él vino a salvarnos a ti y a
mí. Así que, incluso si te encuentras en
un período frío y oscuro de tu vida, no tengas miedo —¡el Salvador ha venido y Él
definitivamente te salvará!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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