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martes, 8 de diciembre de 2020

Aliméntate De La Palabra De Dios Diariamente

 Inspiración de Gracia

Pero Él respondiendo, dijo: “Escrito está: ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.’”  (Mateo 4:4)

La Biblia nos dice que Dios sopló en el hombre aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente. (Ver Génesis 2:7)  También nos dice que toda la Escritura es inspirada por Dios —dada por el aliento de Dios. (Ver 2 Timoteo 3:16, NVI)  Esto significa que cuando tú lees la Biblia o escuchas la Palabra de Dios predicada, tú estás absorbiendo ese mismo aliento de Dios que da vida.

Es por eso que puede haber ocasiones en las que entras a la iglesia sintiéndose cansado al principio, pero al terminar el servicio te vas sintiéndose renovado y lleno de energía.  ¡La Palabra de Dios ha soplado vida a tu cuerpo!  También he visto a muchos de los miembros de nuestra iglesia convertirse en personas más saludables, más fuertes e incluso parecer más jóvenes porque pasan tiempo en la Palabra de Dios.

No es de extrañar que Proverbios 4:22 nos diga que las palabras de Dios son “vida para los que las hallan y salud para todo su cuerpo.”  Entonces, si tú estás enfermo o si hay síntomas que están atacando tu cuerpo, duplica la medicina de Dios.  Simplemente aliméntate más de la Palabra de Dios, y hallarás que la vida y la salud fluyen por tu cuerpo otra vez.

Jesús dijo que el hombre no vivirá solo de pan, sino vivirá de toda palabra que sale de la boca de Dios.  Si es importante que tomemos nuestros alimentos todos los días, ¿cuánto más importante puede ser que nos alimentemos de la Palabra de Dios?  Jesús quiere que nosotros sepamos que necesitamos la Palabra de Dios incluso más que a nuestros alimentos diarios.  Él nos hizo, así que Él sabe mejor lo que nuestro cuerpo necesita a diario.

Así que, hagas lo que hagas, recuerda tomar tu alimento diario de la Palabra de Dios.  Lee tu Biblia en la comodidad de tu hogar o en la oficina durante tu hora de almuerzo.  Escucha prédicas grabadas en CDs mientras conduces al trabajo o haces las tareas del hogar.  Si prefieres algo más visual, mira DVDs de la predicación de Su Palabra.  ¡Elije la forma que prefieras y toma Su Palabra en tu interior!

Amado, tú no puedes vivir cuando dejas de respirar.  De la misma manera, ¡tú no puedes vivir sin la Palabra porque ésta es el propio aliento de Dios que te da vida y salud!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

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