Inspiración de Gracia
… llama a Sus ovejas por nombre... (Juan 10:3)
¿A veces has sentido como que eres solo un
rostro en una multitud o un número en el sistema? Tú eres identificado por tu número de seguro
social. Incluso cuando vas a ver al médico,
te llaman por tu número en la cola. Si
te sientes despersonalizado y deshumanizado, así es exactamente como el diablo
quiere que te sientas —que tú no le importas mucho a nadie, especialmente a
Dios.
¡Pero tú si le importas a Dios! Él te llama por tu nombre. Él sabe exactamente por lo que estás pasando y
dónde estás lastimado. Él te ve y cuida
de ti, tal como Él cuidó de la gente cuando caminó por primera vez sobre la
tierra.
Amigo, Él hará por ti
lo que hizo por la mujer de Samaria. La
Biblia dice que “Él tenía que pasar por Samaria” para ir de Judea a Galilea. (Juan
4:4) Ahora, cualquier judío de Su tiempo
habría tomado una ruta diferente y más larga para evitar pasar por Samaria,
porque ellos odiaban a los samaritanos, aunque el camino a través de Samaria
tomara mucho menos tiempo. Pero Jesús
tomó deliberadamente la ruta más corta y evitada, solo para poder pasar por
Samaria y hablar con la mujer que había estado buscando algo en su vida para
satisfacerla.
Esta mujer había
tenido cinco maridos y el hombre con el que vivía no era su marido. Claramente, las cosas no habían ido bien en su
vida. Ella probablemente estaba buscando
respuestas y satisfacción, y debe haberse sentido avergonzada por sus
matrimonios fallidos y su estilo de vida actual.
Sin embargo, a pesar
de todo esto, ¡ella le importaba a Jesús! Él tenía
que ir a ella para ministrarla. Y de
hecho, después de conocer a Jesús, el Hombre perfecto, ella fue transformada. Ella ya no estuvo avergonzada y fue a la
ciudad para contarle a la gente acerca de Él. (Ver Juan 4:28–29)
Amado, Jesús quiere
encontrarse contigo, donde sea que estés en la vida y quiere ministrarte Su
gracia. Tú ciertamente le importas. Él vino para darte vida y vida en abundancia.
(Ver Juan 10:10) Tú no eres solo un
rostro en una multitud o un número. No, Él
te conoce por tu nombre y tiene un amor personal por ti. Y a pesar del desastre en el que puedas estar,
¡Él quiere satisfacer todas tus necesidades y hacer de tu vida algo hermoso!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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