Inspiración de Gracia
“Y esto os servirá de señal: hallaréis a un Niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.” (Lucas 2:12)
Probablemente estés familiarizado con la
historia del nacimiento de Jesús en Belén. La Biblia dice que cuando llegó el momento,
María “dio a luz a su Hijo primogénito; le
envolvió en pañales y le acostó en un pesebre.” (Lucas 2:6–7) Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué el
ángel les dijo a los pastores que el bebé envuelto en pañales y acostado en un
pesebre era una "señal"?
Un pesebre es en
realidad un comedero para el ganado. ¿Sabes
cómo se veía un comedero en esos días? Yo he visto uno similar en los establos de
Salomón en Meguido, Israel. Básicamente
es un gran bloque rectangular de piedra con la artesa tallada en esa piedra. De modo que el niño Jesús, envuelto en
pañales, fue colocado en un abrevadero de piedra.
Pero, ¿por qué era eso
una señal? Porque si has visto la tumba
vacía de Jesús en un lugar llamado La Tumba del Jardín en Jerusalén, habrás
notado que el lugar donde Su cuerpo fue depositado, dentro de una tumba
excavada en la roca, se asemeja a un abrevadero de piedra. La Biblia dice que después de la crucifixión y
muerte de Jesús, José de Arimatea tomó el cuerpo de Jesús, lo envolvió en un
lienzo de lino y le puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca. (Ver
Marcos 15:43–46)
¿Puedes ver las
similitudes? Envuelto en pañales y
acostado en un pesebre, el niño Jesús un día sería envuelto en un lienzo de
lino y puesto en una tumba. Esa era la
señal a la que se refería el ángel. Esta
apuntaba a la muerte de Jesús.
Jesús fue el único
hijo en toda la humanidad que nació para morir. Una vez que tú te des cuenta de eso, te darás
cuenta de lo mucho que Dios te ama. Te
darás cuenta de que Él entregó a Su Hijo con ese único propósito, y que Su Hijo
vino voluntariamente con ese único propósito —morir por tus pecados y los míos.
Amado, ¿te imaginas
vivir tu vida sabiendo que solo te estás calificando para morir en la cruz a
fin de salvar al mundo? Esa fue la vida
que vivió Jesús. ¡Él vivió para morir, de
modo que tú y yo podamos vivir y disfrutar la vida en abundancia hoy!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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