Inspiración De Gracia
Los
setenta regresaron con gozo, diciendo: “Señor, hasta los demonios se nos
sujetan en Tu nombre.” Y Él les dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un
rayo. Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y
sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño.” Lucas 10:17-19
En Lucas 10, vemos a nuestro Señor
Jesús enviando a setenta discípulos contra el reino de las tinieblas, “como corderos en medio de lobos.” Mira en la escritura de hoy el intercambio
entre los setenta discípulos y el Señor Jesús cuando regresaron. Amigo, ¡el poder y la autoridad que nuestro
Señor Jesús les dio para operar, es el poder y la autoridad que como creyentes nosotros
tenemos hoy!
Romanos 16:20 declara que, ¡el Dios de paz aplastará pronto
a Satanás debajo de nuestros pies! Él es
un enemigo derrotado. La Biblia es muy
consistente y siempre pone al diablo debajo
de tus pies. (Génesis 3:15, Efesios 1:22) Tú no estás a merced de los ataques del
enemigo. No lo pongas en un pedestal,
como si él tuviera poder y dominio sobre ti. Recuérdate a ti mismo que en Cristo, tú estás
“muy por encima de todo principado, autoridad, poder y dominio” (Efesios 1:21),
¡y hollarás a todo león y serpiente!
Nosotros ejercemos hoy nuestra autoridad como creyentes
cuando salimos a la ofensiva en contra el enemigo. ¿Cómo hacemos eso? ¡Manejando la espada del Espíritu, que es la
Palabra de Dios! Nuestra autoridad,
nuestra fuerza y nuestra victoria se encuentran en Su
Palabra.
Mira cómo la Biblia describe la armadura de Dios: “Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura
con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, y calzados los pies con
el apresto del evangelio de la paz; en todo, tomando el escudo de la fe con el que
podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomad también el yelmo de la salvación, y la
espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.” (Efesios 6:14-17
¿Ves que la espada del Espíritu, que es la Palabra de
Dios, es la única pieza de la armadura que es ofensiva? Es por eso que, por cada ronda de ataque que
el diablo lanzó contra nuestro Señor Jesús, Él peleó con la espada del Espíritu
—Él usó la Palabra escrita de Dios.
Cuando nosotros oramos la Oración de Protección del Salmo
91, estamos orando de acuerdo con la Palabra de Dios y empuñando la espada del
Espíritu. Así que, no importa qué tipo
de informe esté rugiendo contra ti, ya sea de médicos, banqueros o de los
medios de comunicación, toma tu lugar de autoridad y echa mano de las
escrituras para tu situación. ¡Pelea con
la Palabra de Dios!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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