Medita En
Así será Mi palabra que sale de Mi boca, no volverá a Mí vacía [sin
producir ningún efecto, inútil], sino logrará lo que deseo y alcanzará su
propósito, y prosperará en aquello por lo cual la envié. (Isaías 55:11, AMP)
Déjame animarte con este testimonio de alabanza acerca del poder
de orar y declarar el Salmo 91 sobre nuestros seres queridos. Lo escribió Brenda, que vive en Connecticut,
Estados Unidos:
Mi hijo de
veinticuatro años, Lee, estaba cruzando la calle en un cruce peatonal en la
ciudad de Nueva York cuando fue golpeado en la pierna por un taxi y fue lanzado
sobre el capó antes de caer en la calle.
Milagrosamente, ¡él estaba completamente bien después del accidente! No tenía ni un solo hueso roto, ni un moretón
y ni siquiera un rasguño.
Recordé que solo unos
días antes del accidente, estábamos pasando un tiempo maravilloso celebrando el
Día de Acción de Gracias. De repente, vi
en mi mente una imagen de Lee sobre una plancha, muerto en la morgue. Inmediatamente rechacé esa imagen,
proclamando que mi hijo viviría y no iba a morir, y reclamando la sangre de
Jesús sobre él.
No le dije a nadie lo
que había visto, solo agradecí a Dios por Su protección para mi hijo y todos
los miembros de mi familia en el nombre de Jesús. En la mañana del accidente de Lee, también me
sentí dirigida a orar por la protección de Dios sobre mis hijos, contra los
accidentes automovilísticos —algo que no hago usualmente.
Luego, por la tarde,
recibí un mensaje de texto de Lee, contándome sobre el accidente y de cómo él
no estaba lastimado. Después de escuchar
que mi hijo estaba bien, ¡doble mis rodillas y lloré lágrimas de alegría, agradeciendo
a mi maravilloso Dios Padre! Estoy tan
agradecida por que el Espíritu Santo me previno antes del accidente para que pudiera
orar por su protección.
Mi hijo acababa de
obtener una impresionante posición en su empresa y todos estábamos celebrando
su nuevo y maravilloso cargo, y cómo Dios había abierto puertas de favor para
él. El accidente ocurrió apenas un día
antes de que comenzara su nuevo trabajo.
En el momento en que supe
sobre el accidente de Lee, me encontraba escuchando el mensaje de Joseph Prince
acerca del Salmo 91. Yo solía orarlo
sobre mi familia todo el tiempo, pero con el tiempo me había olvidado de este
poderoso salmo. Estoy agradecida con
Joseph Prince por recordarme del poder del Salmo 91. Cuando oramos la Palabra de Dios sobre
nuestros hijos o en cualquier situación, damos libertad a Sus ángeles para que
trabajen a nuestro favor.
¡Nuestro Dios es un
Dios tan bueno! Estoy seguro que estás
convencido de cuán importante es invertir tiempo en llevar Su Palabra viva y
poderosa a tu corazón, orándola sobre ti y tus seres queridos, y declarándola
en voz alta.
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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