recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

viernes, 18 de septiembre de 2020

De Tal Padre, Tal Hijo

 Inspiración de Gracia

El Espíritu Mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.  (Romanos 8:16)

Todo produce según su especie.  Los perros dan a luz cachorros, los gatos dan a luz gatitos y los tigres dan a luz cachorros de tigre.  De la misma manera, cuando tú naces de nuevo, tú naces de Dios.  Tú eres un hijo del Dios Altísimo.  Él es tu Padre y Él no te ve en la carne.  Él te ve en el Espíritu.  Y Su Espíritu da testimonio a tu espíritu de que eres Su hijo.

Así que, cuando el diablo venga a ti y te diga: “Bueno, tu padre murió de cáncer, su padre murió de cáncer y tú también vas a morir de cáncer, tal como tu padre,” solo debes saber en tu corazón que tú eres como tu Padre —¡tu Padre en el cielo!  Declara: “Yo soy hijo del Dios Altísimo.  Él no tiene cáncer, ¡así que yo tampoco!”

Amigo, cuando tú naces de Dios, naces para ganar.  Ya que tu Papá Dios es un ganador, ¡tú también lo eres!  Cuando te despiertes por la mañana, di: "¡Yo soy un ganador porque Dios es un ganador!”

Cuando tú dices que no puedes permitirte comprar algo que necesitas, tú has olvidado a qué familia perteneces ahora.  Tú has nacido de nuevo en una familia muy rica —¡tu Padre es dueño de todo animal del bosque y del ganado sobre mil colinas! (Ver Salmos 50:10)  Tú tienes un Papá Dios en el cielo que puede proveer para  todas tus necesidades. (Ver Filipenses 4:19)  Incluso si hay áreas de escasez en tu vida ahora, no te preocupes.  Simplemente pídele a Dios la provisión porque tu Padre celestial te ama y quiere proveer para tus necesidades.

Cuando alguien habla contigo acerca de un problema y te pregunta: “¿Qué vamos a hacer al respecto?”  Tú deberías decir: “No te preocupes.  Hablemos con Papá Dios al respecto.  Eso no es un problema para Él, así que tampoco será un problema para nosotros.”

Amado, incluso cuando todo a tu alrededor se está hundiendo, tu Papá Dios sigue siendo el mismo Padre celestial que mantuvo a flote el mundo de Noé, a sus seres queridos sanos y salvos, y sus posesiones intactas.  ¡Tu mundo nunca se hundirá porque tú eres un hijo amado de Dios!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario