Inspiración de Gracia
Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. (1 Juan 4:19)
¿Alguna vez te hallaste recibiendo un favor tan extraordinario
que te preguntas por qué? Amigo, es
porque Dios está derramando Su gracia —favor inmerecido, que no hemos ganado y
del que no somos dignos— en ti. Y Él lo
hace porque te ama.
Me encanta leer la
historia de Rut del Antiguo Testamento, la joven viuda moabita, porque habla de
la asombrosa gracia de Dios. En el
momento en que Rut dependió de la gracia o el favor de Dios, ella tuvo acceso total
a Sus bendiciones. De todos los campos
de Belén, Su gracia la llevó al campo que pertenecía a Booz, quien no solo era
un soltero rico, sino también un pariente de su suegro. (Ver Rut 2:3) Por lo tanto, Booz era su pariente redentor
potencial —alguien que podía redimirla de su difícil situación como viuda pobre
y sin hijos.
Booz favoreció a Rut
desde el momento en que puso sus ojos en ella. Ruth ni siquiera era judía, sin embargo, él se
ocupó de su seguridad diciéndole que no espigara en otro campo y que se quedara
con sus criadas. Él incluso les ordenó a
sus siervos que no la molestaran y le permitieran beber del agua que ellos
sacaban.
Durante las comidas, él
la sentaba al lado de los segadores, aunque ella era solo una espigadora
humilde que recogía lo que ellos habían perdido o dejado caer. Además de eso, él le dio grano tostado, para
asegurarse de que comiera y estuviera satisfecha, y de que tuviera sobras para
llevarle a su suegra. (Ver Rut 2:1–18)
Rut simplemente creyó
que ella hallaría favor en el campo y Dios la colocó en el lugar correcto en el
momento correcto, a fin de poder abrir una gran puerta de bendiciones para
ella.
¿Sabes que Booz es una
hermosa imagen de nuestro Señor Jesús? La Biblia dice que “Él nos amó primero.” Jesús te vio y te amó primero, mucho antes de
que tú lo conocieras o lo amaras. Y Él favorece a quien Él ama.
Amado, no hay
necesidad de luchar o esforzarse para calificar para el favor y las bendiciones
de Dios. Su favor está sobre ti porque
Él te amó primero. ¡Solo confía en Su
amor por ti y verás que Su favor trae abundantes bendiciones para tu vida!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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