Inspiración de Gracia
Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él. (2 Corintios 5:21)
Dios quiere que busquemos Su justicia, no
nuestra justicia propia. Cuando buscamos
nuestra justicia propia, siempre vamos a terminar sintiéndonos miserables
porque nosotros nunca podremos ser justos por nuestras propias obras, no
importa cuánto lo intentemos. Es por eso
que nuestro Padre amoroso quiere que recordemos que la justicia no viene por
comportamiento correcto sino por una persona —Jesús (ver 1 Corintios 1:30), y
que nosotros “fuimos hechos justicia de
Dios en Él.”
Sé de una señora que,
antes de venir a nuestra iglesia, intentó establecer su justicia propia confesando
todos sus pecados para “limpiarse a sí misma.” Pero ella descubrió que cuanto más confesó sus
pecados, más pecados descubrió en sí misma.
Ella se sintió abrumada por la culpa y se sintió miserable. Sintiéndose estresada y cansada de estar
confesando sus pecados todo el tiempo, finalmente dejó la iglesia a la que
asistía. De hecho, ella nunca volvió a
entrar en otra iglesia durante los siguientes 10 años.
Un día, alguien le dio
el cassette de uno de mis mensajes, titulado “Tú Nunca Perderás La Justicia Eterna
De Dios Que Te Fue Dada” y ella comenzó a escucharlo. Una vez que ella supo que Jesús era la medida
de su justicia y aceptación ante Dios, ella comenzó a buscar la justicia de
Dios, viendo a Cristo como su justicia. En
poco tiempo, la paz y la alegría fluyeron de vuelta a su vida.
Hoy, ella adora al
Señor en nuestra iglesia. Ella testificó
acerca de cómo Dios la sanó sobrenaturalmente de una condición médica a largo
plazo que tenía. Incluso su esposo, quien
una vez fue calvo, ¡descubrió que su cabello estaba brotando de manera
sobrenatural! Dios le estaba agregando
todas estas cosas a ella, conforme a Su promesa: “Pero buscad primero Su reino y Su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33)
Amado, buscar la
justicia de Dios significa que tú ves a Jesús como alguien que no conoció
pecado, pero que se convirtió en pecado por ti, ¡para poder darte Su justicia y
hacerte la justicia de Dios en Él! A
medida que proclames diariamente la verdad de que tú eres la justicia de Dios
en Cristo, vas a ver que “todas estas cosas”
(Mateo 6:33) son agregadas para ti, ¡sin siquiera pedirlas!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario