Inspiración de Gracia
Se cree que nunca ha habido un rey más rico que el rey Salomón. Dios le dio sabiduría que no solo lo hizo
sabio en asuntos de justicia, sino que también le trajo oro y plata. (Ver 1
Reyes 3:12-13)
Según un informe de la
Sociedad de Arquitectos de Illinois en 1925, el costo del templo de Salomón en
términos de valores existentes habría sido de unos 87,000 millones de dólares. ¡Los sacerdotes vestían prendas que costaban
más de 10 millones de dólares! Estas
cantidades solo cubren lo que Salomón gastó en el templo, y no sus bienes
personales.
Podemos seguir
hablando sobre las riquezas del Rey Salomón, pero la Biblia nos dice que hay
uno más grande que Salomón. (Ver Mateo 12:42) Su nombre es Jesús, y Él es el Hombre más
próspero que jamás haya vivido y que vivirá.
Si había necesidad de
alimentar a los hambrientos, Él simplemente multiplicaba la comida que se ponía
en Sus manos. En una ocasión, Él multiplicó
cinco panes y dos peces para alimentar a 5,000 hombres, sin contar a mujeres y
niños. E increíblemente, quedaron 12 canastas
llenas de sobras. (Ver
Mateo 14:15-21)
Si alguno de los Suyos
enfrentaba a una carencia, no pasaba mucho tiempo antes de que una abundante
provisión fluyera hacia ellos. Una vez,
cuando Sus discípulos no pescaron nada después de toda una noche de pesca, Él
simplemente pronunció una orden y los bancos de peces obedecieron, nadando
hacia la barca de Sus discípulos para que ellos recibieran una carga de pescado
que rompía las redes y hundía la barca. (Ver Lucas 5:1-7) En otro incidente, Él proveyó el dinero para
el impuesto del templo, ¡incluso utilizó a un pez para que se los llevara! (Ver
Mateo 17:24–27)
Amigo, este mismo
Jesús se ha convertido para ti en sabiduría de Dios. Si tú eres un hombre de negocios, con Cristo
en ti, tú tienes una sabiduría que es mayor que la sabiduría de todos los gurús
de los negocios del mundo juntos. Y si
eres un estudiante, Cristo en ti manifestará una sabiduría que es mayor que
toda la sabiduría de las mentes brillantes del mundo académico.
Amado, cree que debido
a que Jesús, la sabiduría de Dios, está en ti, ¡no hay ninguna razón por la que
tú no puedas prosperar hoy y asombrar al mundo de la misma manera en la que Salomón
lo hizo!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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