Inspiración de Gracia
Pero Él, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sentó a la diestra de Dios… porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados. (Hebreos 10:12, 14)
Dios te ve sin defecto, mancha o imperfección
alguna, así que honra Su Palabra y la obra terminada de Su Hijo diciendo: “¡Amén!” No dudes de tu perfección en Cristo.
Verte a ti mismo lejos
de ser perfecto no es modestia, sino fallar en comprender el sacrificio
perfecto que Jesús ha hecho por ti.
La Biblia nos dice: “Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.” ¿Lo entendiste? Tú no sólo has sido santificado, es decir, hecho
santo, sino que por la misma ofrenda de Su cuerpo, tú has sido perfeccionado. ¡Tú eres las dos cosas, santo y perfecto a los
ojos de Dios!
Tus pecados han sido
limpiados perfectamente. Hoy, Jesús está
sentado a la diestra de Su Padre no porque Él es el Hijo de Dios (aunque esto
es cierto), ¡sino porque Su obra de limpiar tus pecados está completamente
terminada y es perfecta!
Entonces, en lugar de
vivir consciente de tus pecados, lo cual es tener una mala conciencia (ver
Hebreos 10:22), tú puedes tener una conciencia perfecta, la cual es una conciencia
libre de culpa y condenación por los pecados.
Cuando te halles a ti
mismo consciente de tus pecados, simplemente di: “Gracias, Señor Jesús, por Tu
maravillosa obra en la cruz. Es una obra
perfecta que ha borrado todos mis pecados por completo.”
“Espíritu Santo,
gracias por convencerme de justicia, no la mía propia, sino la justicia de Dios
que me fue dada como un regalo. Sigue
convenciéndome en los días venideros, recordándome especialmente cuando falle
que yo sigo siendo la justicia de Dios en Cristo.”
Amigo, Dios te ve
perfecto sin ninguna mancha de pecado. Él
te ve cubierto con las hermosas túnicas blancas de Su propia justicia. Él te trata como a un hombre justo porque eso
es lo que Él ha hecho de ti. ¡Así que
espera que te sucedan cosas buenas porque “hay
bendiciones sobre la cabeza del justo”! (Ver Proverbios 10:6)
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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