recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

sábado, 9 de mayo de 2020

Jesús Es Tu Aroma Agradable Para Dios


Inspiración de Gracia
… y el sacerdote lo ofrecerá todo, quemándolo sobre el altar; es holocausto, una ofrenda encendida de aroma agradable para el Señor.  (Levítico 1:13)
En los tiempos del Antiguo Testamento, cuando una ofrenda encendida se mataba, se le cortaba la cabeza, se le quitaba la grasa y se le lavaban las entrañas y las patas.  Luego, todo era colocado sobre el altar y era quemado, y el sacrificio era una ofrenda encendida de aroma agradable para Dios.
Todo esto habla acerca de la muerte de Jesús, quien “se entregó a Sí Mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.” (Efesios 5:2)
La cabeza del animal sacrificado habla de la mente de Cristo ofrecida como una cubierta para nuestras mentes.  Esto significa que, aunque nuestras mentes a menudo están nubladas por la incredulidad, las preocupaciones, la necedad, la inmundicia y el razonamiento humano, Dios nos trata como si nosotros tuviéramos la mente de Cristo, sin pensamientos equivocados o desagradables, lo que le brinda placer a Él como un aroma agradable.
La grosura del animal habla de las riquezas de Cristo, lo mejor de Él, porque Dios equipara la grosura de algo con lo mejor de él. (Ver Génesis 45:18)  La grosura de la ofrenda encendida habla de Jesús dándonos Sus riquezas, Sus mejores posesiones, como nuestra cobertura.  De manera que Dios no nos ve en nuestra escasez, sino en las riquezas y excelencia de Jesús subiendo a Él como un aroma agradable.
Las entrañas o intestinos hablan de las motivaciones, sentimientos, afectos y deseos de Jesús.  Nosotros a menudo nos sentimos temerosos, ansiosos, estresados o enojados (y esto afecta a nuestro estómago e intestinos).  Pero Dios ve solamente los sentimientos y deseos de Jesús, que siempre son puros, hermosos y aceptables para Él —un aroma agradable.
Las patas se refieren al caminar perfecto de Jesús —Su poder para servir y obedecer al Padre— imputado sobre nuestro andar débil y vacilante.  Y el hecho de que estén lavados demuestra que incluso nuestro andar torcido ha sido limpiado.
Amado, Dios no ve tu mente necia, tu naturaleza débil, tus sentimientos inadecuados ni tu caminar defectuoso.  En cambio, Él te ve en la perfección de Su Hijo, quien se entregó por ti como un sacrificio de olor agradable para Dios.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario