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domingo, 17 de noviembre de 2013

Tome La Comunión De La Santa Cena Con Frecuencia

Medite En

Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
1ª Corintios 11:26


La Comunión de la Santa Cena es un tiempo para que recordemos a nuestro Señor Jesús y lo que Él ha hecho por nosotros en Su sacrificio (1ª Corintios 11:24-25).  Él llevo esas heridas  para que nosotros podamos ser sanados.  En la cruz, Él no solo tomó nuestros pecados, sino también nuestras enfermedades y dolores (Isaías 53:4).  Su sangre fue derramada para que nosotros pudiéramos ser perdonados de todo pecado (Mateo 26:28).


Dios quiere que recordemos “con frecuencia”  lo que Jesús hizo.  Su Palabra dice: “Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga.”  Los creyentes de la iglesia primitiva también tenían la costumbre de participar de la Comunión juntos, “partiendo el pan de casa en casa” (Hechos 2:46).


Así que tome la Comunión de la Santa Cena con frecuencia.  Si usted tiene alguna enfermedad grave o de larga duración, le animo a tomar la Comunión diariamente.  Esto le dará la oportunidad de proclamar la muerte del Señor y recordar Su obra consumada, todos los días.  De hecho, sé de personas que son tan radicales que toman la Comunión tres veces al día.  ¿Y sabe qué?   ¡Ellos consiguen resultados radicales!


Amado, no se dé por vencido ahora.  Siga tomando la Comunión, en fe.  Usted está haciéndose más fuerte y saludable cada vez que la toma!

Bendiciones,
Joseph Prince


1ª Corintios 11:24-25  “24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, 25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. ”

Isaías 53:4-5  Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”

Mateo 26:28  porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Hechos 2:46  Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón




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