Medite En
Como
también dice en otro pasaje: “Tu eres sacerdote para siempre según el orden de
Melquisedec.”
Hebreos 5:6
Dios dijo
esto acerca de Jesús después de que Él resucitara de entre los muertos: “Tú
eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.” Note que el
sacerdocio de Jesús no es de acuerdo al orden de Aarón, sino de Melquisedec. El antiguo sacerdocio Aarónico de Israel
estaba bajo la ley. Y
debido a que estaba bajo la ley, significaba que usted recibía bendición sólo
cuando usted obedecía las leyes de Dios. Si usted desobedecía las leyes de Dios,
entonces las maldiciones caían sobre usted.
Por el
contrario, el sacerdocio de Melquisedec de Jesús no reparte bendiciones y
maldiciones. Solamente reparte
bendiciones. Cuando
Melquisedec apareció a Abraham la primera vez, en el libro del Génesis, solamente bendiciones procedieron de su
boca: “Bendito sea Abram del Dios
Altísimo, creador del cielo y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tu mano”
(Génesis 14:19-20). No hubo maldiciones.
Mi amigo,
a causa de la obra consumada de Jesús, usted ya no está bajo el antiguo
sacerdocio en el que las maldiciones eran parte del trato. Hoy en día, usted está bajo el nuevo y “para
siempre” sacerdocio de su Sumo Sacerdote, Jesús. Le animo a meditar sobre cómo, en este
sacerdocio, solamente hay bendiciones y promesas de éxito –no maldiciones– para
usted, por siempre! Jesús
le ha hecho perfectamente justo, y las bendiciones solamente coronan la cabeza
de los justos (Proverbios 10:6)!
Bendiciones,
Joseph Prince
Génesis
14:19-20 “19 Y
lo bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador del
cielo y de la tierra;20 y bendito sea el Dios Altísimo que
entregó a tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram el diezmo de todo.”
Proverbios 10:6 “Hay bendiciones sobre la cabeza del justo,pero
la boca de los impíos oculta violencia.”
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