Medita En
“Y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por
la ley de Moisés, por medio de Él, todo aquel que cree es justificado”. (Hechos 13:39)
Para comprender la
gracia de Dios, es esencial que comprendas las diferencias entre el antiguo
pacto de la ley y el nuevo pacto de la gracia. Para ayudarte a acelerar la comprensión de la
ley y la gracia, quiero compartir contigo una de mis escrituras favoritas. He predicado este versículo en todo el mundo,
desde la Conferencia Hillsong en Sídney, Australia, hasta la Iglesia Lakewood,
en Houston, Texas.
Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
—Juan 1:17, RVR1960
La ley fue dada a través de un sirviente. La
gracia y la verdad vinieron a través del Hijo. La ley habla de lo que el hombre debería ser. La
gracia revela quién es Dios. En el
primer milagro de Moisés, él convirtió el agua en sangre, lo que resultó en
muerte. En el primer milagro de la gracia, Jesús convirtió el agua en vino, lo
que resultó en vida y celebración. La
letra (la ley) mata, pero el Espíritu da
vida. (Ver 2Cor. 3:6)
Bajo la ley, Dios
exige justicia del hombre pecaminosamente en bancarrota. Pero bajo
la gracia, Dios provee la justicia como un regalo. Ahora, ¿en qué pacto te gustaría estar? ¡La respuesta es obvia!
La verdad es que, por medio de la cruz del Calvario, todos
los que creen en Jesús y lo reconocen como su Señor y Salvador, están bajo el
nuevo pacto de gracia. Sin embargo,
hoy en día muchos creyentes aún están viviendo en confusión, y confunden la ley
y la gracia al aferrarse a algunos aspectos de la ley y algunos de la gracia en
sus creencias y caminar cristianos. Jesús
dijo que no se puede poner vino nuevo en odres viejos. El vino nuevo fermentará y romperá los odres,
y perderás ambos. (Ver Mateo 9:17) Del
mismo modo, no se puede poner el vino nuevo de gracia en el odre viejo de la
ley. Uno cancelará al otro. (Ver Rom. 11:6)
Bajo la ley, Dios
dijo: “[El Señor] no tendrá por inocente al
culpable; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los
hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación”. (Ver Éxodo 34:7) Pero bajo la gracia, Dios dice: “[Yo]
tendré misericordia de sus iniquidades y nunca más me acordaré de sus pecados”.
(Ver Heb. 8:12)
¡Ha habido un cambio! ¿Puedes ver con la absoluta claridad de la alta
definición que ha habido un cambio radical y todo se debe a Jesús? Elige hoy
vivir completamente bajo el nuevo pacto de gracia, donde por medio de la
obra perfecta y terminada de Cristo en la cruz, tú tienes la justicia de Dios
como un regalo, y al Espíritu de vida de Dios que dirigiéndote a la victoria
sobre las áreas de derrota.
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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