Medita En
Él Mismo ha dicho: “Nunca te dejaré ni te desampararé”. (Hebreos 13:5)
Hubo un tiempo bajo la
ley en el Antiguo Testamento en el que Dios estaría contigo solo cuando tú estuvieras
en completa obediencia. Pero cuando
fallaras, Él te dejaría. Hoy, sin
embargo, tú y yo estamos bajo un pacto completamente diferente y Dios nunca nos dejará. ¿Por qué? Debido
a lo que Jesús hizo en la cruz. En
la cruz, Él se convirtió en nuestro holocausto. Él llevó nuestros pecados y cargó nuestro
castigo. El juicio de Dios contra
nuestros pecados cayó sobre Jesús, quien fue abandonado en la cruz por Su Padre,
para que hoy nosotros podamos tener la presencia de Dios, constante e incesante
en nuestras vidas.
Jesús exclamó: “Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué Me has
abandonado?” Para que tú y yo
sepamos exactamente lo que sucedió en la cruz. (Mateo 27:46) Fue ahí donde el intercambio divino tuvo lugar. En la cruz, Jesús tomó nuestros pecados y
renunció a la presencia de Dios, mientras nosotros tomamos la justicia de Jesús
y recibimos la presencia de Dios que Jesús tenía. La
presencia de Dios es ahora nuestra por la eternidad. ¡Qué glorioso intercambio divino!
Mira conmigo lo que la
Biblia dice acerca de nuestra herencia en Cristo: “Porque Él Mismo ha dicho: ‘Nunca te dejaré ni te desampararé’, de manera
que decimos confiadamente: ‘El Señor es el que me ayuda; no temeré. ¿Qué podrá
hacerme el hombre?’” (Hebreos 13:5–6)
¡Es por eso que podemos tener esta confianza hoy! ¿Sabes lo que
significa “nunca” en esta escritura? Significa que cuando estás arriba, Él está contigo. Cuando estás abajo, Él está contigo. Cuando estás
alegre, Él está contigo. Cuando estás triste, Él está contigo. Cuando
estás haciendo lo correcto, Él está
contigo. Incluso cuando has fallado,
¡Él sigue estando contigo! ¡Esto es lo que Jesús quiso decir cuando dijo
que nunca te dejaría ni te
abandonaría!
Debido a Jesús, tu
prosperidad, paz, provisión y sabiduría, están siempre contigo, ¡y tú no puedes
hacer otra cosa sino prosperar!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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