recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

domingo, 28 de julio de 2019

Dios No Se Acordará De Tus Pecados Nunca Más


Medita En
“Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados”.  (Hebreos 8:12)
Cuando algo sale mal, ¿piensas, “bueno, esto me debe estar pasando debido a los pecados que he cometido”?  Cuando tienes una llanta desinflada o caes enfermo, ¿te preguntas, “por qué pecado me está castigando Dios ahora”?  Si tu respuesta a ambas preguntas es “sí”, no estás solo.  Este tipo de pensamiento es tan frecuente en la iglesia porque muchos creyentes realmente no creen que están bajo el nuevo pacto.  Creen lo contrario a las Escrituras de hoy y piensan que Dios no es misericordioso con sus iniquidades y siempre está atento a sus pecados.
El problema con la iglesia de hoy es creer erróneamente.  Jesús Mismo definió el nuevo pacto para nosotros en la última cena cuando Él dijo: “... esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados”. (Mateo 26:28)  La cláusula principal del nuevo pacto es el perdón de todos tus pecados debido a la sangre derramada de Jesucristo.  Tu perdón no depende de cuántas buenas obras hayas realizado, de cuánto dinero hayas dado a la iglesia o a organizaciones benéficas, ni de cuál posición de liderazgo tienes.  No, depende completamente de la sangre derramada de Jesús.
Dios puso la cláusula principal del nuevo pacto —Hebreos 8:12— como la última cláusula para mostrarnos que es esta cláusula final la que hace que el nuevo pacto funcione en nuestras vidas.  Si tú no crees esta cláusula principal y final, entonces no vas a experimentar todos los beneficios del nuevo pacto.  Además estas negando la Palabra de Dios y la obra terminada de Jesús.  El nuevo pacto dice que Dios es misericordioso con tus iniquidades y ha olvidado tus pecados.  Si Dios dice que Él los ha olvidado, entonces realmente Él los ha olvidado.  ¡Dios no puede mentir!
Pero, ¿cómo puede Dios olvidar mis pecados?
¡Él puede porque Él es Dios!  Si Él lo dijo, entonces Él lo ha hecho.  ¿Recuerdas ese pecado que cometiste hace muchos años?  Dios lo ha olvidado.  Él no guarda una cuenta detallada de todas tus faltas.  No hay una gran pantalla de proyección en el cielo para mostrar todos tus pecados —desde el día en que naciste hasta el día en que mueres.  Todos los registros de tus pecados fueron incinerados por la sangre de Jesús cuando Él gritó: ”¡Consumado es!” (Juan 19:30)  Cuando Dios te mira hoy, Él te ve cubierto con la sangre de Jesús y completamente justificado.
Solo el diablo, tú mismo y las personas a tu alrededor recordarán tus pecados.  Así que, cuando te sientas agobiado por los errores de tu pasado, ¡corre hacia Dios y apóyate en Su gracia!  ¿Por qué?  Porque Él tendrá misericordia de tus iniquidades y nunca más se acordará de tus pecados.  ¡Esta es la cláusula principal del nuevo pacto de la gracia!  ¡Esta es Su Palabra!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario