Medita En
En Él tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros
pecados según las riquezas de Su gracia.
(Efesios 1:7)
Hay poder en la sangre de Jesús para
perdonarte por todos tus pecados y comprender esto es crucial para vivir una
vida victoriosa. Esta es la verdad a la
que más le teme el enemigo y es por eso que él ataca esta enseñanza sobre el
perdón de los pecados con tanta vehemencia. Si el enemigo puede hacer que tú creas la
mentira de que no eres completamente perdonado y te mantiene consciente de pecado,
él podrá mantenerte derrotado, condenado, temeroso de Dios y atrapado en un
círculo vicioso de fracasos.
Los escritos de los
gnósticos son malévolos porque propagan la mentira de que Jesús era un simple
mortal, lo que significa que Su sangre no tiene poder para limpiarnos de todos
nuestros pecados. ¡Esta es una mentira
del infierno! Jesús es el Hijo de Dios y
Su sangre no está contaminada por ningún pecado. Es por eso que el derramamiento de Su sangre
pura e inocente es capaz de limpiarnos
de toda maldad. Su sangre no cubre
los pecados temporalmente como la sangre de toros y machos cabríos en el
antiguo pacto. Su sangre borra y elimina por completo todos nuestros pecados. ¡Esta es la sangre de Dios Mismo, derramada
por el perdón de todos nuestros pecados! Debemos comenzar a darnos cuenta de que esta
no es una “enseñanza básica”. Este es el evangelio de Jesucristo.
En los tiempos
finales, las personas no serán anti-Dios, sino que serán anti-Cristo. El movimiento anticristo en los últimos tiempos
intentará devaluar la deidad de Jesús, la cruz y Su poder para perdonar todos
nuestros pecados. Es por eso que en
estos últimos días, necesitamos más
predicación acerca de Jesús, Su obra terminada y el nuevo pacto de Su favor
inmerecido. Necesitamos más predicadores
del nuevo pacto, centrados en Cristo, que pongan la cruz de Jesús como el
centro de toda su predicación. ¡La única
manera de refrenar que este engaño se introduzca en la iglesia es enfocarnos en
exaltar a la persona de Jesús y el principio central del nuevo pacto, que es el
perdón completo de los pecados! Este es
el evangelio y cuando la verdad del evangelio es predicada, las personas son
liberadas.
No debe haber
compromiso cuando se trata del evangelio de Jesús. El
perdón de pecados se basa únicamente en Su gracia (favor inmerecido) y nosotros
tenemos acceso a esta gracia por la fe.
¡Nuestra parte es solo creer! Esto es lo que hace que el evangelio sea buenas
noticias. Quita el perdón completo de
los pecados y ya no será el “evangelio”, que significa “buenas noticias”. Amado, cree
que todos tus pecados son perdonados. Esa es tu parte en el nuevo pacto. ¡Es así como vas a establecerte en el nuevo
pacto de la gracia y experimentarás la plenitud de Su favor inmerecido!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario