… la medida de nuestra fe dada por Dios.
Romanos 12:3 (NTV)
Como hijos de Dios, nosotros nunca debemos decir:
“Yo no tengo nada de fe.” Decir esto es
lo mismo que decir que Dios es un mentiroso porque Su Palabra nos habla sobre “la medida de nuestra fe dada por Dios.”
¿Por qué entonces la fe de algunos parece ser más
fuerte que la de otros?
Bien, la fe
es como los músculos. Todos hemos nacido con una medida de
músculos. Pero algunos de nosotros desarrollamos
nuestros músculos mejor que otros. Los
fisicoculturistas, por ejemplo, ejercitan sus músculos muy constantemente para hacerlos crecer grandes y fuertes.
De la misma manera, tu medida de fe crece cuando
tú la alimentas y la utilizas. Cada vez que tú escuchas o lees la Palabra
de Dios, estás alimentando tu fe.
Cuando confiesas la Palabra de Dios y esperas que buenas cosas
te sucedan, estás utilizando tu fe. Y mientras más la uses, más crecerá.
Así que, utiliza
tu fe. Puedes comenzar con dolores
de cabeza, por ejemplo. Cuando tengas
dolor de cabeza, en vez de ir corriendo hacia tus pastillas, utiliza tu fe. Pídele
a Dios sanidad, confía en Él y dale gracias por esa sanidad.
Ahora bien, no me mal entiendas, no hay nada de
malo en tomar medicina. Y si debes ir al
doctor, tampoco te sientas condenado.
Solo comienza a utilizar tu fe en un nivel en el que te sientas cómodo
haciéndolo. Si necesitas ir al doctor,
entonces ve con fe, orando: “Abba
Padre, voy a ir al doctor. Te pido a Ti en el nombre de Jesús que
le des sabiduría al doctor, para darme un diagnóstico acertado. Mi confianza no está en él, sino en Ti.”
Y cuando tomes tu medicina, no solo tragues las
pastillas. En fe, di: “Señor, santifica
esta medicina,” entonces tómala. Esto es porque algunas medicinas tienen
efectos secundarios negativos. Así que, cuando tú le pides a Dios que la santifique,
Él bendice esa medicina. ¡Y lo que va a
suceder en ti, haciéndose más grande y poseyendo tu cuerpo hasta que esté totalmente
extendida, es salud divina!
Amado, te ha
sido dada una medida de fe. Comienza a usarla, creyendo que es esta medida de tu fe es la que hará que tú tomes del inagotable
poder de un Dios fiel y amoroso.
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario